REAL MAESTRANZA - 1ª Novillada de promoción

¿Miedo? ¿Miedo de qué?

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El representante de la Escuela de Tauromaquia de Badajoz, Juan Carlos Carballo, le ha cortado las dos orejas a un buen eral de la ganadería de Guardiola en la primera novillada de promoción. El sevillano Carlos Corradini también paseó un apéndice del sexto de la noche. Díaz Cruz, de Pilas, fue silenciado en ambos.

LA FICHA

ERALES: Se han lidiado erales de Herederos de Salvador Guardiola, bien presentados, faltos de raza y mansos en general. El mejor el encastado y bravo quinto.

NOVELES: -Díaz Cruz (de Pilas), de azul y oro, silencio y silencio tras aviso.

-Juan Carlos Carballo (Escuela del Patronato de Tauromaquia de Badajoz), de rosa e hilo blanco, ovación tras aviso y dos orejas tras aviso.
Carlos Corradini (Escuela de Tauromaquia de Sevilla), de grana y oro, vuelta al ruedo tras aviso y una oreja.
 
INCIDENCIAS: Media plaza en la primera novillada de promoción de nuevos valores del toreo.

 

El extremeño Carballo, en la salida a hombros tras cortar dos orejas. (FOTO: Arjona)

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AL NATURAL
La lección de Badajoz

Francisco Mateos
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Arjona
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Manuel Viera.-

     ¿Miedo? ¿Miedo de qué? No recuerdo otra cosa igual. Rebotaba como un muñeco de goma en la testuz del eral. O el morlaco se lo echaba al lomo en perfecta voltereta tras el impacto descomunal al intento de matar. Una y otra vez. Y ni se inmutaba. Como un resorte volvía a la cara del bicho en busca de un triunfo que no se le resistió. ¿Valor? Algo más. Un ‘suicida’ del toreo que, además, sabe torear.

     Juan Carlos Carballo, el aspirante de la Escuela Taurina de Badajoz, le echó agallas a ambas lidias de presumible calidad con lo que quedó determinado su buen concepto y su indiscutible valor. Resolvió con frescura y desparpajo con el soso y complicado segundo y no se anduvo con rodeos con el bravo quinto. No dudó en irse a la puerta de chiqueros para recibir de hinojos con perfecta larga cambiada al buen novillo de Guardiola. Ni se quitó cuando lo citó de lejos en un intento de pase cambiado por la espalda siendo arrollado tras el brutal encontronazo. Como si tuviera muelles en los pies se levantó con la inmediatez de un rayo y… a torear. Porque Carballo toreó con ese lenguaje infalible que mantiene a raya la emoción. Con el que recreó una lidia que acabó en un festín de hilvanados naturales que fueron más allá de un bonito muletazo. Pese a los defectos propios del que empieza y la increíble falta de técnica en el uso de la espada, al extremeño se le entiende y es creíble. Maneja el capote con gusto y diversidad, imprime profundidad con la muleta y liga los muletazos. Ya digo: una joya en bruto que hay que tallar. Y enseñar a finiquitar. Dosificar ese valor que asusta al miedo. La forma de matar es suicida. Cuando lo haga por derecho y con la exigible técnica no habrá animal que se le resista. Pese a ello paseó entre ovaciones las dos orejas del encastado quinto. Todo un logro.

     Carlos Corradini posee esa chispa de naturalidad que tanto se celebra por aquí. Quiere hacerlo todo muy despacio, muy natural, distinto a lo habitual. Casi lo consiguió con el noble tercero, al que le ligó notables pases diestros e hilvanó despaciosos naturales. A veces mostró un toreo demasiado despegado, quizás motivado por una mala colocación en su afán de ligar muletazos. Dio la vuelta al ruedo tras pinchar a su primero y le cortó la oreja al noble sexto tras faena más de detalles y buen gusto en los adornos que en lo fundamental.

     Cuando las piernas no obedecen a lo que dicta la mente, mal asunto. Díaz Cruz, el representante de Pilas, estuvo inseguro con el rajado primero. Le fue imposible dar dos muletazos seguidos. A su falta de preparación se le unió las complicaciones de sus dos novillos. Al manso cuarto no veía la manera de trazarle un solo pase. Como pudo se lo quitó de encima tras el mal trago.


AL NATURAL

La lección de Badajoz

Francisco Mateos.-

     Se ha convertido ya en habitual y se tiene como asumido: los novilleros que llegan desde Badajoz (en novilladas con picadores y sobre todo en estas de sin picadores de las noches de Julio en la Maestranza) arrasan en cada fstejo. Hoy ha sido un nuevo ejemplo. Juan Carlos Carballo tiene mucho que aprender, sobre todo la técnica de la suerte a espadas, pero ha dado una impresionante lección de querer ser torero. Y además tiene condiciones para ello, porque con capote y muleta se ha manejado con soltura, aun teniendo lógicas carencias técnicas. Su valor y sus enormes ganas por ser torero nos ha asustado. Hacía bastante tiempo que no veía a un novillero con tanta hambre de toro.

     Pero les comentaba al principio que se tiene asumido que los de novilleros de Badajoz arrasen cada tarde. ¿Por qué? Puede ser que la suerte influya un año, o incluso dos, pero en Sevilla llevan bastantes más años colocándose los novilleros extremeños en el cuadro de honor de los finalistas de estas novilladas de promoción. Conozco bien el funcionamiento de las escuelas taurinas de Andalucía y Extremadura. Conozco a sus profesores y directivos, y sus mentalidades. Y conozco la receptividad de las instituciones públicas que respaldan a las andaluzas y la extremeña. Creo que al margen de la mayor o menor exigencia de un profesorado u otro, de la mayor o menor ayuda de las instituciones a una u otra, la principal diferencia que encuentro es la dispersidad en las andaluzas. Centrándonos en las escuelas sevillanas, sólo en la provincia de Sevilla creo sumar unas seis: las de Sevilla, Sevilla-Amate (ambas en la misma capital), Camas, Espartinas, Alcalá de Guadaíra (las tres a tiro de piedra de Sevilla capital), Écija,… y creo que Utrera va camino de tener otra. Esto produce una dispersidad de los recursos. En Badajoz está la Escuela del Patronato de Tauromaquia de Badajoz; es decir, una, sólo una. Todos los recursos de las institucions (la pasta, vamos) va a la misma única escuela, para materiales, aulas, desplazamientos, festejos,… En Sevilla, los recursos disponibles hay que repartirlos entre seis escuelas distintas en la misma provincia, y cinco de ellas están a menos de 25 kilómetros de distancia de un punto común como es la capital.

     Es hora de que las escuelas sevillanas se reunan. Es necesiario refundirlas en un único centro grande y fuerte. Entiendo que los alumnos de Écija y su comarca están bastante alejados de la capital para desplazarse, pero Camas, Sevilla, Sevilla-Amate, Espartinas, Alcalá… todas deberían refundirse en un único gran centro. Sevilla debería tener dos escuelas: una centrada en Sevilla capital, y otra en la comarca de Écija. Entiendo que no será fácil que los profesores se desprendan de sus centros como la placita de Camas, o la de Espartinas. Se podría hacer un calendario semanal en la que todos los alumnos fueran los lunes a Camas, los martes a Espartinas, los miércoles a Sevilla capital,… Así todos los centros estarían en funcionamiento pero los alumnos estarían todos agrupados en una única escuela, dotada de mayores recursos y medios, porque podrían unir todos sus presupuestos. En Sevilla, seis escuelas pequeñitas dispersas por la provincia; en Badajoz, sólo una pero fuerte y grande. El refranero ya lo dice: la únión hace la fuerza. 

 

 


 

GALERÍA GRÁFICA (Arjona)

Díaz Cruz.

Juan Carlos Carballo.

Carlos Corradini.

Díaz Cruz.

Juan Carlos Carballo.

Juan Carlos Carballo.

Juan Carlos Carballo.

Juan Carlos Carballo.

Juan Carlos Carballo.

Juan Carlos Carballo.

Juan Carlos Carballo.

Juan Carlos Carballo.

Juan Carlos Carballo.

Carlos Corradini.

Carlos Corradini.

Carlos Corradini.

Carlos Corradini.

Carlos Corradini.

  Carlos Corradini.  

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