El novillero sevillano Miguel Ángel León le ha cortado una oreja a la variada novillada de Villamarta tras mostrar firmeza y ganas. Fernando Rey sólo fue ovacionado en su segundo. El Manriqueño, que debutó con caballos en Sevilla, ha sido silenciado en el único que mató al resultar herido por el sexto.
|
|
Manuel Viera.-
La deserción del aficionado es un hecho que se hace notar en los tendidos de la plaza. Y la Maestranza no es una excepción. Un público, variopinto y sin exigencias, ocupa los cosos y tapan al escaso entendido que aún acude a los festejos taurinos. Son seguidores de los que quieren ser toreros, turistas y curiosos que lo aplauden todo. Que se divierten, si es que no se cansan en la repetición cansina de seis lidias, para ellos, sin diferencia. Mientras que los que están abajo se pierden en estériles carreras de fondo de cientos de pases que lastran el conjunto de faenas interminables, anodinas y aburridas.
Es el sino de muchas tardes de toros. Es la historia de lo sucedido hoy, pese al interesante juego de los novillos de Villamarta. Utreros exigentes, con las complicaciones de la casta, unos, y la mansedumbre otros. Novillos para aupar al que apuesta firme y seguro.
Casi lo consiguió Miguel Ángel León por ganas y firmeza, aunque su toreo mostró carencias preocupantes: no adelanta la muleta en los cites y su concepto es demasiado lineal, con tendencia hacia afuera. Lo hizo con el complicado segundo, al que esperó a portagayola, para ejecutar después un trasteo de circunstancias y anodino, sin poder dominar la compleja embestida del novillo.
Sin embargo, le cortó la oreja al encastado quinto por firmeza y ganas. El sevillano de Gerena volvió a pecar de un toreo despegado y lineal. De todas formas, consiguió buenos naturales de mano baja, bien hilvanados y rematados, en el transcurso de una faena vibrante que caló de inmediato en la gente. Finiquitó de estocada y le pidieron con fuerza la oreja, que el palco concedió.
|
A Fernando Rey se le atisban buenas maneras, es variado con el capote y todo lo quiere hacer despacio. Pero el debutante malagueño hace un toreo de medio pase. Cita con la muleta muy atrasada y desplaza también las embestidas hacia afuera. Con el noble primero se lució en los quites y dibujó un buen comienzo de faena. Hilvanó muletazos, bajó la mano y le echó al trasteo unas enormes ganas. Al final fue cogido, siendo atendido en la enfermería de la plaza de contusión a la altura superior del muslo izquierdo. Con la espada no estuvo bien. Con el cuarto, un novillo flojo, rajado, mal lidiado, pero de buen pitón izquierdo, dejó muestras de un toreo más reposado. E incluso ligó algún que otro muletazo de buen trazo y bien rematado. La faena, poco ceñida, no alcanzó altura. Pese a matar mal le ovacionaron. |
La suerte no se ha aliado con quien hoy debutó con caballos en la plaza de su triunfo como becerrista. Juan Solís ‘El Manriqueño’ se topó en primer lugar con un novillo flojo, descastado y rajado que se echó en el inicio de faena. Esbozó muletazos con buen concepto, desistiendo con acierto. Con la espada mal. Con el sexto nada pudo hacer, pues nada más intentar faena fue alcanzado al iniciar el pase, pasando a la enfermería con traumatismo costal derecho que no le permitió continuar la lidia. Acabó con el novillo con prontitud Fernando Rey.
AL NATURAL |
Sin identidad
Francisco Mateos.- Creo que hay una película con ese nombre y ahora también una serie de esas de pasar el rato por las noches. Y así está la Maestranza, sin identidad, que se la han robado; o la ha perdido, lo que sería peor. Si un buen aficionado que por motivos de trabajo ha tenido que estar ausente de Sevilla unos cinco años, a su regreso a ver toros en la Maestranza encontrará un escenario completamente distinto. La huída de aficionados por la mala gestión de los últimos años de maestrantes y empresarios ha provocado un público cambiante, muy heterogéneo, donde quedan engullidos los pocos aficionados que aún asisten a la plaza por los seguidores de los novilleros de turno, el público ocasional y los muchos turistas extranjeros que asisten a la plaza como el que asiste a ver un Betis-Sevilla. Sevilla, desprotegida también por una Junta de Andalucía que sigue sin poner ni orden ni concierto en unos equipos gubernativos con decisiones dispares y sin unidad de criterios, ha perdido su identidad. Ahora se aplaude todo: lo bueno, lo regular y hasta lo malo, como navajazos que asoman por el costillar media espada; como en el rejoneo hace ya tiempo, ahora lo importante es que la espada entre y el toro o novillo se derrumbe pronto. Se aplauden mantazos y toreo perfilero, la voltereta de un toro o el derribo de un picador… hasta se hacen palmas a coro al ritmo de la banda. Y en esta pérdida de identidad, el novillero que más gente acerque de su pueblo a la plaza tiene puntos para ganar. Porque esa es otra: la identidad de los novilleros. Algunos llegan que parece que tienen tres cortijos. ¿Alguien les recuerda lo que significa ‘novillero’ y ‘debutar en esta plaza’? Parecen casi todos iguales. Tienen que pasar tres o cuatro novilladas domingueras para que podamos encontrar un novillero con personalidad y algo distinto a los demás. Empeñados en cientos de pases, todos iguales, empeñados en unas faenas monótonas y parecidas unas a otras que terminan por aburrir a todos. No sé exactamente a qué nos conduce esta situación de crisis en la Maestranza, esta pérdida de identidad, pero desde luego con estos maestrantes (dos maestrantes sólo había hoy en su palco en el año más crítico para esta plaza; esa es su verdadera afición) y estos empresarios no veo salida posible. Hace falta mucho trabajo y mucha imaginación; y estos (los unos y los otros) están ya de vuelta. |
GALERÍA GRÁFICA (López-Matito) |
||
|
||
|
||
Si está interesado en alguna fotografía: 625 19 47 69 |
OTRAS IMÁGENES (Javier Martínez) |
||
LOS NOVILLOS (Javier Martínez) |
||
|
||
LAS CUADRILLAS (López-Matito) |
||
|
||
Si está interesado en alguna fotografía: 625 19 47 69 |