La Feria de Abril sigue marcada por la mala gestión empresarial. La empresa Pagés ha presentado esta mañana al reconocimiento veterinario los toros que ha comprado a la ganadería de Garcigrande para ser lidiados mañana miércoles de farolillos. De los ocho toros presentados, todos han sido rechazados menos uno. La empresa deberá buscar más toros para salvar la corrida.
Francisco Mateos.-
Los sobresaltos no paran en la Maestranza bajo una pésima gestión empresarial y la pasividad absoluta de los maestrantes, que a tenor del rechazo del público a los carteles de la actual Feria parece que carece ya de control de la situación ni resortes para levantar a una afición que deserta sin remisión de los tendidos sevillanos. Si para la corrida de esta tarde se rechazaban cinco de los nueve toros de Daniel Ruiz anunciados, parcheando además el problema con los fracasados toros de Fuente Ymbro del pasado viernes, para la corrida de mañana el problema es aún mayor.
La empresa ha presentado este mediodía los ocho toros de Garcigrande que ha comprado para ser lidiados mañana en la Maestranza. Todos han sido rechazados menos uno. Es decir, la corrida casi entera para atrás. La Junta de Andalucía, pese a la gravedad del asunto, aún no ha informado sobre qué motivos han sido los esgrimidos por los veterinarios (falta de peso, falta de trapío, lesiones,…), y se ha limitado a comunicar que los veterinarios han rechazados siete toros «por diversos motivos».
No es previsible que venga otro camión entero con otros ocho toros de Garcigrande, con lo que se da casi por seguro que no se lidiará corrida de este hierro. De esta forma, los abonados aficionados que deseen recuperar el importe de su localidad podrán hacerlo al variarse la ganadería anunciada. Los toreros son allegados a la empresa (El Cid y Daniel Luque, más Arturo Saldívar), por lo que no es previsible que se caiga ninguno del cartel. Habrá que consensuar alguna ganadería con los representantes de los espadas para improvisar una corrida en pleno miércoles de farolillos que ahora mismo está completamente en el aire, sin toros.