Cerrado el plazo de renovación de antiguos abonados y el de venta de nuevos abonos, tanto la empresa Pagés como la propia Real Maestranza guardan absoluto silencio sobre el nivel de abonados a la plaza de Sevilla. Sin datos ciertos ni valoraciones, los aficionados desconocen la magnitud real de la delicada situación que vive la Fiesta en la Maestranza.
Francisco Mateos.-
El pasado fin de semana se cerró el plazo de venta de abonos para la temporada taurina en la Maestranza. Ya no hay más venta de abonos. Dentro de diez días se abrirán de nuevo las taquillas pero ya para venta de entradas sueltas corrida a corrida. No hay información sobre cómo ha ido ni la renovación de antiguos abonados (los clientes más fieles), ni la venta de nuevos abonos. La empresa Pagés no ha ofrecido balance de la venta de abonos, ya sea numérico o simplemente de valoración. Los empresarios no han informado si hay más o menos abonados que el año pasado.
Sevilla lleva perdiendo abonados, en un descenso vertiginoso, las últimas temporadas. Algunas fuentes señalan a una pérdida de unos 3.000 abonados. Esa pérdida ha sido bajo la presión de la crisis económica generalizada pero con la presencia en los carteles de casi todas las figuras; este año, en cambio, el conflicto abierto entre las principales figuras con la empresa Pagés y la Maestranza, y otros desacuerdos, ha provocado la ausencia de hasta siete figuras. A pesar de ello, la empresa sólo ha bonificado con un 15% de descuento a los abonados, y mantendrá los mismos precios altos para las entradas de cada corrida.
Los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia no han informado sobre cómo ha ido la renovación de abonos durante la primera semana de apertura de taquillas. Tan sólo el primer día de venta de nuevos abonos se remitió un comunicado de la empresa donde informaba del «buen ambiente de venta», acompañada de fotografías con unas cuarenta personas en cola. Efectivamente se formó esa pequeña cola de unas cuarenta personas debido a que era el primer día de venta de nuevos abonos y primera hora de apertura, y lógicamente quién antes llegue, más posibilidades tendrá de escoger el lugar justo que desea. Además, el proceso de venta de nuevos abonados es algo laborioso, por cuanto al abonado se le da incluso la acertada posibilidad de visitar el sitio escogido físicamente en la plaza para que quede totalmente satisfecho, lo cual retrasa las esperas.
SEVILLA TAURINA, tras ese comunicado del «buen ambiente de venta de nuevos abonos» ha querido contrastar ‘in situ’ durante la pasada semana la marcha de venta de nuevos abonos. Lamentablemente, al margen de esa ‘cola’ inicial (en años anteriores la cola daba la vuelta por la esquina de Paseo Colón hacia la calle Antonia Díaz, alcanzando más de la mitad de esta calle) del primer día a primera hora, en las nueve visitas realizadas a intervalos distintos por este portal no sólo no ha existido cola, sino que las taquillas aparecían solitarias y desoladas. La empresa, tras ese comunicado del primer día, no ha enviado más comunicados ni imágenes, ni ha realizado valoración de la venta de abonos.
¿Cuántos abonados quedan en la Maestranza? Es la pregunta que el aficionado quiere conocer. No existen datos ciertos sobre la magnitud de la delicada situación de la Fiesta en Sevilla, agravada por el conflicto abierto entre las figuras con la empresa y los maestrantes. Algunas fuentes indican que actualmente los abonados de la Maestranza podrían estar por debajo de los 1.800, lo cual sería una cifra alarmante. Estas fuentes se basan en el número de factura emitido por la empresa en cada venta y renovación de abono durante estas dos pasadas semanas. Son números de facturas correlativos de venta de abonos, aunque la venta de abonos se podría contabilizar de formas diferentes y no tener por qué coincidir con ese dato que algunas fuentes señalan.
Otro dato a tener en cuenta es que hay un número destacado de abonados que no han renovado sus abonos habituales, pero sí han comprado nuevos abonos, bien para mejorar possición ante el incremento de abonos libres, o bien para buscar un abono de menos coste. Es decir, que en la cifra de venta de nuevos abonos habría que descontar aquellos que siguen siendo abonados y que sólo han decidido cambiar de ubicación.
En definitiva, se desconoce la gravedad real de la delicada situación de la Fiesta en la Maestranza. Ni la empresa ni los maestrantes ofrecen datos ni valoraciones sobre el nivel de abonados, lo cual podría indicar que no deben ser buenas noticias. Hay unanimidad en señalar el fracaso de la renovación de abonos y venta de nuevos abonos, con un nuevo e importante descenso del número de abonados; las imágenes de las taquillas semivacías durante las pasadas dos semanas son demostrativas. No obstante, a falta de datos, habrá que esperar a que comience la temporada para valorar de forma aproximada y visual la nueva huída de abonados de la plaza de la Maestranza.
GALERÍA GRÁFICA (Javier Martínez) |
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