REAL MAESTRANZA - 1ª de San Miguel

Una pesadez

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1929

La descastada y floja corrida de José Luis Pereda ha malogrado un ‘mano a mano’ sin contenido. Ni Antonio Nazaré, ni Jiménez Fortes han logrado despertar del letargo a una gente aburrida y sumida en el desánimo. Sólo los deseos de agradar del sevillano y el malagueño destacaron en una tarde de silencios.

LA FICHA

TOROS: Se han lidiado toros de José Luis Pereda -el primero como sobrero, sustituto del único de La Dehesilla-, dispares de presentación, varios con escaso trapío, descastados, flojos, parados y deslucidos.

ESPADAS: -Antonio Nazaré, de verde manzana y oro, silencio, silencio y silencio.

-Jiménez Fortes, de azul y oro, silencio tras aviso, silencio y silencio.

CUADRILLAS: Saludó José María Soler tras banderillear al cuarto.
   
INCIDENCIAS: Menos de media plaza. Viento y lluvia.

 

 

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Javier Martínez
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 Imagen que refleja claramente la desastrosa corrida de Pereda lidiada hoy en la Maestranza. (FOTO: Javier Martínez)

 

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AL NATURAL
Una mala tarde la tiene cualquiera

Francisco Mateos
DIEZ GANANDO UN PASO
No es lo mismo

Javier García Baquero
LA VOZ DEL ABONADO
La pajarita del ayuda

Union Taurina de Abonados de Sevilla

 


Manuel Viera.-

     Bien que querían aprovechar la oportunidad de la tarde y sacarse un billete de ida y largo recorrido para llegar cada uno a su objetivo. Nazaré se fue presto a la puerta de chiqueros para recibir de hinojos a su primero y dejar clara su intención. Un inválido incapaz de mantenerse en pie le robó el deseo. Igual de dispuesto se encaminó a recibir al sobrero, un feo y violento animal que le obligó a realizar un enorme esfuerzo sin recompensa final.

     Y es que el sevillano se encontró con unas embestidas bruscas y descompuestas que le fueron mermando su suficiencia. Pese a todo logró muletazos con su peculiar manera de decir el toreo. Esos que se perciben auténticos y de templado trazo. Fueron muy pocos los hilvanados para darle contenido a una faena que se desmoronó en el breve intento de toreo al natural. Parado y rajado, el toro de José Luis Pereda, no admitió ni un pase más. Tras la estocada baja se hizo el silencio.

     Y así, hasta seis hubo. Silencios, claro. Porque lo que siguió después fue un desfile de toros, mansos, flojos, parados, sosos y descastados. Todo un sinfín de cortas y anodinas embestidas sin la chispa necesaria para despertar del letargo a una gente aburrida y desanimada. Una de esas tardes sin contenido que hacen del espectáculo una pesadez.

     Así que Nazaré, con el noble y flojo tercero, pudo templar su muleta en algún que otro pase diestro de mano baja y mediano recorrido en otra faena que se quedó a medias. Como si todo se quedase en la superficie ante la imposibilidad de sumergirse en lo profundo. Se paró el toro y se difuminó el toreo. Igual se paró el quinto, con el que luchó el sevillano a sabiendas de que su empeño estaba lejos de ser trascendente. Una pena.


Hasta seis hubo. Silencios, claro. Fue un desfile de toros, mansos, flojos, parados, sosos y descastados. Todo un sinfín de cortas y anodinas embestidas sin la chispa necesaria para despertar del letargo a una gente aburrida y desanimada. Una de esas tardes sin contenido que hacen del espectáculo una pesadez


 

     Y si Nazaré se fue por dos veces a chiqueros, Jiménez Fortes se fue tres. Cinco portagayolas no aplaudidas por un público que ya las ven tan normal como obligadas. El malagueño le echó a la tarde valor. Mucho valor. Y gusto en un toreo más natural, menos retorcido, más templado… Al segundo, flojo y de cortas embestidas, le realizó una faena con la que quiso resumir y explicar su personalidad artística. Mejor a derecha que a izquierda, con muletazos buenos y no tan buenos y, sobre todo, ese arrimón que a veces, con el toro totalmente parado, carece de sentido. Tras la estocada y el descabello le vino el primero de los tres silencios.

     Con el cuarto no le quedó otra que meterse de inmediato entre los pitones. Tanto se metió y tan quieto se quedó que el revolcón no se hizo esperar. Expuso todo lo que había que exponer sin conseguir darle un solo pase a un toro malo, sin clase y anclado al mojado albero. Al descastado y complicado sexto le templó las escasas embestidas de inicio de faena. Después acortó las distancias en ese afán de mostrar un valor que nadie duda pero que ha de saber emplear. Tras matar mal se hizo de nuevo el silencio. 


AL NATURAL

Una mala tarde la tiene cualquiera

Francisco Mateos.-

     La corrida ha decepcionado. Todos los que han actuado. Se echará principalmente la culpa a la corrida de Pereda, y es verdad; también es siempre lo más socorrido y fácil. Toros muy escasos de trapío en varios casos, con una gran desigualdad de presentación, varios de ellos con cara de novillo y muy pobre de pitones, impropios de ser lidiados en la plaza de Sevilla. La Junta de Andalucía sigue sin poner orden; le merece más la pena llevarse bien con la empresa para disponer de pases más que de sobra para ir en desfile gratis al callejón. No sé bien para qué van, si después de ver lo de hoy, con astados que estaban justitos para una novillada, no salen mañana ante los aficionados para decir que «nos hemos equivocado. Tenemos que hablar urgentemente con los presidentes y sus veterinarios porque no puede repetirse lo de esta tarde en esta plaza…» Pues no, que mejor llevarse bien con la empresa… De hecho ya recuerdan que lo primero taurino que hizo al ser nombrado el nuevo delegado de la Junta de Andalucía en Sevilla, Javier Fernández, fue mandar llamar a los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia a su despacho, y visto lo visto no era precisamente para un tirón de orejas ni leerles la cartilla sobre la necesidad de recuperar el hundido prestigio de la Maestranza. Eso sí, a la Unión Taurina de Abonados -ese ‘minúsculo’ grupo que no son representativos del conjunto de abonados, según los empresarios- no se les llama, no vaya a ser que se entere Canorea y se moleste…

     Y no sólo ha sido un desastre la presentación, por escasa y desigual, de los toros de Pereda, sino su descastamiento, mansedumbre y flojedad. La lluvia y el viento -cantado estaba- venían a poner otras trabas al espectáculo. Escaso público, ni media plaza. Un desastre. Y los toreros tampoco estuvieron acertados, a pesar de lo poco bueno que tenían delante; dicho queda. Aunque sé que en el fondo ellos saben perfectamente cómo han estado, no sé que les dirían sus hombres de confianza en el hotel… La corrida ha sido un desastre, un revés para los que teníamos en esta corrida muchas esperanzas. Habrá que recurrir a aquello de que «una maa tade la tiene cualquiera».  

   

 


DIEZ GANANDO UN PASO

No es lo mismo

Javier García Baquero (Ambitotoros).-

  1. No es lo mismo una corrida de toros que permite el triunfo, que una corrida de toros que sólo permite dar la dimensión del torero que se quiere ser. La de hoy fue de las segundas: ni un toro potable más allá del geñudo primero.
  2. No es lo mismo picar con Javier Castaño que con Jiménez Fortes: Tito Sandoval lo sabe perfectamente.
  3. No es lo mismo mirar al callejón y ver unos ojos amigos y una solución que sale de una mente torera y clara, que mirar al callejón y no ver nada. Hoy echó más en falta Nazaré un ángel de la guarda que el recientemente desamparado Jiménez Fortes.
  4. No es lo mismo ser un gran banderillero que ser el mejor. Carretero lo volvió a demostrar en la lidia del toro que lidió y toda la tarde en su forma de andar y estar.
  5. No es lo mismo llegar al mes de abril tras cortar tres orejas, que tras tres silencios de la Maestranza. Todo se complica.
  6. No es lo mismo mecer el capote para torear, que hacer que el toro pase por allí tres veces. Quitar por quitar no es lo mismo que quitar para triunfar.
  7. No es lo mismo que los de Núñez tengan un tranco de más que uno de menos; no es lo mismo que quieran terrenos de riesgo que el calor de las tablas. No tiene nada que ver.
  8. No es lo mismo darse la vuelta en una peseta que revolverse como un desertor, lo que hizo el tobillero listo que se sorteó como cuarto de Pereda de esta tarde en Sevilla.
  9. No es lo mismo irse a portagayola una vez que dos o que tres. Dos se tuvo que ir Nazaré en el primero de la tarde; en los tres suyos se fue Jiménez Fortes. Cuestión de actitud.
  10. No es lo mismo tener valor que meter miedo al miedo. Lo de Fortes es tremendo, no sabe temer ni cuando el regalito le levantó los pies del suelo con las peores mañas.

 


LA VOZ DEL ABONADO

La pajarita del ayuda

Unión Taurina de Abonados de Sevilla.-

     Después de dos horas largas de tedioso espectáculo presuntamente taurino, como todas las tardes, los aficionados hacen corrillos a la salida de la plaza comentando las incidencias del festejo. Hoy algunos de los comentarios eran irreproducibles cuando se relataban las incidencias. Alguien apunta que no todo puede ser negativo. Algo de positivo siempre se presencia en una corrida de toros. Otro responde sacando a relucir la ‘guasa’ de esta tierra: «lo más positivo, la pajarita que lucía un ayuda de mozoespá».

     Los derroteros en que se desenvuelve la Fiesta, no es que en estos momentos sean preocupantes, es que prácticamente están enterrando los valores que siempre han caracterizado un espectáculo tan grandioso donde se mezcla arte, cultura, destreza, valor, técnica, emoción, riesgo y lo más trascendente como es la vida y la muerte. Se han cargado estos taurinos dominantes de hoy en día estos bastiones y convierten la Fiesta de toros en lo que hemos presenciado esta tarde en Sevilla.

     Decepción total en toros y toreros. Toros vacíos de contenido en cuanto a casta y bravura. Toros de José Luís Pereda a modo de hoy, o sea medio toro. Es ese animal que por sus carencias no muestra su casta y fiereza en el caballo, y llega a la muleta con un exceso de nobleza incompatible con la verdadera condición de bravo. Bien, pues ni con este material manipulado en su condición y comportamiento, dos toreros jóvenes que teóricamente buscan reivindicarse para escalar altas cotas entre los mejores, no han sido capaces de ofrecer un solo lance de capote o muleta que mereciera la pena. Ni uno solo. No es posible recordar nada reseñable, si bien sí es posible recordar mantazos, trapazos, enganchones, toreo desviado sin cargar la suerte, aparte de estocadas deleznables.

     Da mucha pena que la Fiesta continúe esta descendente trayectoria y por esos triunfalismos que algunos predican elevando a los altares a las figuras que se miden al ‘medio-toro’. En nada contribuyen a solucionar, por el contrario solapan la verdadera realidad con medias verdades o mentiras completas y no se dan cuenta que por mucho acuerdo político en el Congreso para defender esta irreal Fiesta, lo que hacen es el caldo gordo a los que se llevan los últimos despojos de esta decadente Tauromaquia.

 

 


GALERÍA GRÁFICA (Arjona)

Antonio Nazaré.

Antonio Nazaré.

Antonio Nazaré.

Antonio Nazaré.

Antonio Nazaré.

Antonio Nazaré.

Antonio Nazaré.

Jiménez Fortes.

Jiménez Fortes.

Jiménez Fortes.

Jiménez Fortes.

Jiménez Fortes.

Jiménez Fortes.

Jiménez Fortes.

Jiménez Fortes.

 


OTRAS IMÁGENES (Javier Martínez)

Los maestrantes huyeron un día más de su propia plaza. Los empresarios y los ganaderos, aburridos. Los médicos, preparados con chubasqueros en su burladero.
El delegado de la Junta de Andalucía, Javier Fernández, en el callejón. El incombustible Rafemo, decano de los fotógrafos taurinos sevillanos. Tarde muy desapacible y poco taurina en la Maestranza, cion viento y lluvia.
Portagayola de Antonio Nazaré. Portagayola de Jiménez Fortes. Tarde incómoda de agua y paraguas en Sevilla.
  Varios aficionados se ponen a salvo de la lluvia subiendo a las gradas.  

 


 

LOS TOROS, UNO A UNO (Javier Martínez)

El primero de La Dehesilla, devuelto. El sobrero, de Pereda, lidiado como primero. El segundo de la ganadería de José Luis Pereda.
El tercero de Pereda. El cuarto de Pereda. El quinto de Pereda.
  El sexto de Pereda.  

 

 


 

 

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