No ha habido días que el delegado haya ido en la Feria sin la presencia de su fiel e inseparable asesor personal; no vaya a ser que se fuera a perder el hombre por el callejón de la Maestranza, digo yo… Y hay días en los que el delegado Javier Fernández ha ido acompañado hasta de cuatro personas de su equipo para ‘ayudarle’…»
Francisco Mateos.-
¿Se acuerdan de Carmen Tovar? Sí, sí, aquella del ‘Castilleja conection’, la ya ex delegada de la Junta en Sevilla que lo mismo metía por la cara en el festivalero burladero de la Junta de Andalucía a su marido que a su primo de Castilleja, o al jefe de la empresa donde currelaba su marido que invitaba al cura de su pueblo de Castilleja, o al que parte el bacalao en la hermandad con la que hace el camino del Rocío o su compadre frutero de Triana. La misma que hizo historia en el callejón por ser la primera -y la única, seguro- que se atrevió a vestirse de flamenca en pleno callejón de la Maestranza -¡y olé!-, con los enchaquetados maestrantes arriba, separando aún en su palco a mujeres de hombres… La que afirmaba en entrevistas que las novilladas de promoción de julio eran… en septiembre.
Y es que a su sucesor en la Delegación de la Junta de Andalucía en Sevilla, Javier Fernández, no le veo yo aires tan salerosos y flamencos como para que se atreva a vestirse de corto y sombrero de ala ancha para ir al burladero chachipiruli de la Junta en la Maestranza. No, de eso nada, que el hombre va bien arregladito para la ocasión, con su ‘trajechaqueta’ y corbata. Ahora, eso sí: la delegada metía en el callejón a su familia y amiguetes de Castilleja, pero nunca ví que accediera al burladero chachipiruli a su asesora pesonal, porque para ver una corrida ¿qué asesor ni más intermediarios necesitaba?
El nuevo delegado Javier Fernández, en cambio, parece que es todo lo contrario; el hombre necesita rodearse de buena parte de su amplio personal de la Delegación para ir ‘a gusto’ y seguro a los toros en Sevilla. No ha habido días que el delegado haya ido en la Feria sin la presencia de su fiel e inseparable asesor personal; no vaya a ser que se fuera a perder el hombre por el callejón de la Maestranza, digo yo… Y hay días en los que el delegado Javier Fernández ha ido acompañado, además de su inseparable asesor personal, de varios miembros de su gabinete de prensa y del propio jefe del Servicio de Espectáculos. Cuatro personas de su equipo a su disposición para ‘ayudarle’…
Supongo que así lo exigirá la enorme carga protocolaria que debe suponer recibir en el burladero chachipiruli de la Junta de Andalucía al cónsul de Francia en Sevilla cuando toreaba Castella, o la excelentísima y distinguísima señora alcaldesa de Gerena cuando ha toreado Luque o Escribano, o a los entrañables Curro Puya y Tito de San Bernardo el día que toreaba el alumno de la escuela sevillana, Lama de Góngora… Hasta cuatro personas de su equipo para asesorarle y que no cometiera ‘errores protocolarios’…. Y mientras, un puñado de fotógrafos taurinos intentado hacer un trabajo profesional desde donde pueden y como pueden, porque es más importante que el político de turno de la Junta y su amplio equipo de asesores ocupen puesto en el callejón… Así nos va…