Julián López ‘El Juli’ ha cortado tres orejas y ha salido por la Puerta del Príncipe tras realizar un toreo de enorme grandeza, sentido y próximo. Morante de la Puebla sólo expresó su estilo en escasos momentos y fue pitado. Manzanares provocó algún que otro deleite, pero poca emoción para lo que se espera de él.
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El banderillero Niño de Leganés, de la cuadrilla de El Juli, ha sufrido una doble cornada en el muslo derecho cuando estaba banderilleando, de pronóstico grave
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Manuel Viera.-
Nada cambia las costumbres. La Maestranza lució guapa y mostró su atractivo en el esperado y deseado día de Domingo de Resurrección. Pese a la intensa lluvia caída al inicio del festejo. Sedujo el ambiente y hubo claro sentimiento de triunfo en la gente. Todo resultó idéntico a inauguraciones de temporadas pasadas aunque existieron diferencias en lo que pasó después. La tarde se hizo distinta abajo, en el mojado albero, cuando el toreo apareció en tiempo real dicho y hecho por quien supo traducir las inmensas ganas y el enorme valor en una continuidad de pases con criterio que dejaron patente una tauromaquia de excelente contenido, arrebatadora y auténtica.
La evidente voluptuosidad. La efusión con la que se creció ante la dificultad de la embestida y el valor expuesto en sutil naturalidad, dieron cuenta de unas formas cargadas de verdad y resplandeciente luminosidad. Fue esta la mejor forma de comprender la enorme grandeza de un toreo sentido y próximo, profundo, escandalosamente templado, de bajísima mano, ligado y excepcionalmente rematado. Un toreo que avanzó apoyado en una técnica impecable, digna de un torero de semejante personalidad. La tarde de El Juli ha supuesto un logro absoluto. En ningún momento mostró la menor dificultad en el dominio de las embestidas. Su gran destreza, su espectacular motivación, su valor asombroso, e incluso la belleza de los pases hicieron de él un torero excepcional.
La faena al flojo segundo toro de Garcigrande dio cuenta de una lidia plagada de convincentes razones. El quite, en una combinación de chicuelinas y tijerillas de increíble recorrido y mando, fue todo un portento de inquietud creativa. Los largos muletazos diestros de tela arrastra y los interminables remates de pecho al buen toro de Domingo Hernández lidiado en quinto lugar poseyeron una gran categoría. La versión del natural denotó una profunda y dificilísima verdad. Remates de pecho que duraron un día. Y dos faenas con firma de autor. Dos estocadas de orejas.
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Quizá algo discontinua y con algún altibajo resultó la faena a su primero. Grandiosa la realizada al quinto, con gran dominio del temple y de grandiosa profundidad y fuerza expresiva. En ambos toros se fue a portagayola. A ambos toros los toreó con el empeño de elevar la emoción por encima del umbral de lo imposible. Oreja y dos orejas. El Juli fascinó y encandiló a Sevilla. |
Morante apareció desangelado en su primer toro. Triste, quizá, como la oscura, plomiza y lluviosa tarde. Al de Parladé, ayuno de fuerza y a la defensiva, ni verlo. Con el noble y soso cuarto expresó su estilo en contados momentos. No hubo grandes cosas, pero sí escasas muestras de esa difícil naturalidad. Mató mal al primero y fue hábil al finiquitar a su segundo.
No ha estado bien Manzanares. Faenas, ambas, incoherentes, de idas y venidas en lo que lo mismo sirvió la verdad como la mentira. Un toreo frío, demasiado despegado, de pases descoyuntados, que proporcionó algún que otro deleite pero poca emoción. No tuvo eco lo realizado al noble y soso tercero, y aunque mejoró lo hecho al repetidor sexto la faena careció de frescura. Mal con la espada.
AL NATURAL |
No hay quien compita con El Juli
Francisco Mateos.- Cerrada la semana de Pasión en Sevilla, vivida intensamente pese a las incidencias por las lluvias, parece que El Juli se ha aprendido aquello de «el que crea en mí, que coja su cruz y me siga». Y la cruz que le ofrece El Juli a sus compañeros figuras del escalafón es la cruz de la verdad -con sus enormes riesgos-, de la verdad auténtica del toreo, la verdad que te lleva a la Puerta del Príncipe o a la puerta de la enfermería. El Juli ha arrollado. Y no digo que arrollado en sí mismo, sino que ha arrollado y se ha llevado por delante a dos figuras como Morante -aunque con el artista de La Puebla no se puede hablar de competencia, porque Morante no compite con nadie- y sobre todo a Manzanares. |
En la crónica de Manuel Viera tienen desgranado cómo estuvo El Juli y qué hizo. Sólo diré que toreó con verdad, y la verdad significa, a veces, sacrificar la estética; de ahí que algunos muletazos de enorme verdad por bajar la mano con la muleta y hacer humillar aún más al toro no fueran tan estéticos pero de una verdad absoluta. Toreando El Juli con esa verdad por delante de Manzanares -que además ha estado hoy a medio gas para lo que se espera de él-, se acrecienta aún más la diferencia con el toreo del alicantino. Manzanares ha toreado en algunos momentos bonito, estético, pero no con la verdad desvelada por El Juli. No le conviene a Manzanares torear detrás de El Juli, porque se observa muy visualmente las diferencias entre lo verdadero y lo estético. De todos modos, hoy El Juli ha venido como hay que venir a Sevilla: a por todas. Cabreado con las putadas que le hicieron el año pasado los empresarios -entre ellos los de Sevilla, que lo dejaron fuera de los carteles como castigo- y hasta los compañeros, dejándole solo en su lucha por controlar los derechos de imagen.
El Juli, de seguir en las dos próximas corridas con el mismo ímpetu y empuje, se convertirá en el gran triunfador del ciclo abrileño; incluso con la de Miura. No cabe mayor verdad en una tarde. Hizo mejor a sus toros. De la forma que ha venido esta tarde El Juli a Sevilla no hay torero capaz de competir con él.
DIEZ GANANDO UN PASO |
Se hablaba en Sevilla de un torero grande
Javier García Baquero (Ambitotoros).-
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LA VOZ DEL ABONADO |
Baile de corrales
Unión Taurina de Abonados de Sevilla.- Como en toda corrida que se precie en la que se anuncian estos ‘figuras’ de hoy ya estamos acostumbrados a que en los reconocimientos previos se rechacen gran cantidad de toros por falta de trapío y el festejo de hoy no podía ser menos. Gran cantidad de astados no fueron aprobados y eso es una cosa que la autoridad tendrá que clarificar. ¿Por qué, de qué sirve entonces reseñar toros en el campo si después una mayoría son rechazados? Pero a colación de lo anterior surge otra cuestión. ¿Para qué tanta firmeza en el primer reconocimiento si después resulta que se aprueba un Parladé con trapío de plaza de segunda y cuatro ‘garcichicos’ absolutamente sin cuajo, anovillados? Pero eso sí, con cara para tapar las otras carencias. Solamente el quinto de la tarde de nombre ‘Tramposo’, fue el único que salió de chiqueros sin trampa ni cartón como vulgarmente se dice, y mira por donde fue el toro del gran triunfo de un Juli muy entregado que recibió a sus dos toros a portagayola esta tarde en Sevilla. |
LA CORRIDA, AL COMPÁS |
Sevilla, ni sol ni moscas
Fernando Naranjo.- De nazareno y pasión De verde botella y oro Igual que a su turronero, |
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Pero llegó el de Velilla El quinto no fue un ‘tramposo’,
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GALERÍA GRÁFICA (lopezmatito.com) |
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OTRAS IMÁGENES (Javier Martínez) |
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PUERTA DEL PRÍNCIPE (Javier Martínez) |
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