«…en el toro siempre hubo un poco de romanticismo, y hoy por hoy hay muchas injusticias. Hay compañeros que merecen estar en la Feria de Sevilla y que no exigen nada del otro mundo: sólo un trato normal como toreros que somos. Veo que el mundo del toro ya dejó de ser tan especial como era en otras épocas…»
Francisco Javier Corpas.-
Quería ofrecer mi opinión sobre todo lo acontecido en estos días con los próximos carteles de la Feria de Sevilla. Desde América, donde estoy ahora mismo, pienso que los señores empresarios de la plaza de toros de Sevilla están en su derecho de hacer y deshacer todo cuanto les venga en gana, ya que es su dinero el que se juegan. Sin embargo, en el toro siempre hubo un poco de romanticismo, y hoy por hoy hay muchas injusticias. Y no lo digo por mí, porque yo ya asumí en su momento que no era persona del agrado de ellos, y que era al que primero quitaban por otros compromisos suyos a días de salir los carteles. Por eso yo ya tengo asumido que no torearía más en esa plaza maravillosa que es Sevilla, donde triunfé varias tardes como novillero. Yo tuve mi momento para que me hubieran puesto en esos carteles. Ya no; ya pasa el tiempo y todo se olvida… los compromisos y todo.
El motivo de expresar mi opinión a través de estas líneas es porque hay compañeros que merecen estar en la Feria de Sevilla, en la temporada en la Maestranza, y que no exigen nada del otro mundo: sólo un trato normal como toreros que somos. No es justo que por otras cuestiones ajenas a los ruedos se queden fuera y sus futuros como toreros pueden quedar muy mal parados. Yo pasé ya por todo esto sobre lo que reflexiono ahora en voz alta. Veo que el mundo del toro ya dejó de ser tan especial como era en otras épocas. Los triunfos ya no sirven y así esto no va por buen camino. Repito que no escribo por mí, si no por compañeros que este año tenían todas sus ilusiones y merecían estar en esa maravillosa plaza… unos tanto, y otros tan poco.
*Francisco Javier Corpas es matador de toros sevillano.