«…La encerrona de Manzanares -que renunciaría a una cuarta tarde en San Miguel- sigue siendo el mayor activo de un abono que no contará con ese mano a mano septembrino que se había insinuado entre el Manzanares y Morante. Pero el de La Puebla sí podría sostener un vis a vis con El Juli en ese ‘sanmiguel’…»
Álvaro Rodríguez del Moral.-
La Feria define su espinazo. Colocadas las principales figuras, el ciclo abrileño se adentra en la fase definitiva de su gestación en la espera de ubicar la segunda y tercera línea de toreros que cubrirán los huecos libres. Pero antes, habrá que conocer el sitio de Miguel Ángel Perera -el cuarto hombre- después de su ausencia en 2012 por aquellas televisiones antiguas que tanto dieron que hablar. Y no habrá que esperar demasiado para conocer la composición definitiva de una Feria de Abril que ha generado una gran expectación. Ya sabemos que Morante, Manzanares y El Juli, piedras angulares del abono, coincidirían en el cartel del Domingo de Resurrección. El alicantino y el madrileño volverían a alternar con los toros de Victoriano del Río. Morante, por su parte, se habría decantado por los toros de Núñez del Cuvillo en un festejo en el que parece fijo Talavante, que también suena para encierros como los de Fuente Ymbro y El Pilar.
Manzanares no irá a San Miguel. La encerrona de José María Manzanares -que renunciaría a una cuarta tarde en San Miguel- sigue siendo el mayor activo de un abono que no contará con ese mano a mano septembrino que se había insinuado entre el propio Manzanares y Morante. Pero el diestro de La Puebla sí podría sostener un vis a vis con El Juli en ese ‘sanmiguel’ para el que también suenan los nombres de El Cid -con los toros de Matilla- y el de Antonio Nazaré para estoquear las reses de José Luis Pereda. En el codiciado encierro de Victorino Martín cada vez tiene más forma el mano a mano entre El Cid y Daniel Luque en detrimento de una terna que habría tenido muchos novios. En la de Miura, además del cantado gesto de El Juli cobra fuerza la entrada de Javier Castaño, moderno especialista de las divisas duras que caerá muy de pie en los sectores más ‘toristas’ de la afición, que suelen hacer bastante ruido. A la espera de saber el tercer hierro que estoqueará Morante en la Feria -¿El Pilar, Daniel Ruiz?- quedarían pocos días para el alumbramiento de un ciclo que abrirá una nueva etapa en los usos y modos de la centenaria plaza de la Maestranza. Serán cinco corridas menos; no habrá televisión y estarán -amén- todos los que son. Cuando se abran las taquillas llegará la prueba del algodón y será el momento de comprobar si los hijos pródigos -los abonados- han vuelto a la casa del padre. Renovarse o morir.
Lío en la plaza de Espartinas. Primero fue el estreno del nuevo empresario de la plaza -el choquero Jorge Buendía- comprometiéndose a anunciar dos festejos mayores en el titubeante coso espartinero, que no termina de encontrar su lugar en el mundo. No tardó en anunciar el primer cartel, que heredaba compromisos anteriores: toros de Clotilde Calvo para el gabacho Juan Bautista y los sevillanos Daniel Luque y Esaú Fernández. Hubo marejadilla; el diestro local Agustín de Espartinas se quedaba fuera del evento y se producía un cruce de acusaciones entre su apoderado, Tomás Campuzano, y el propio ayuntamiento -léase Javier Jiménez, plenipotenciario teniente de alcalde- en el que ni entramos ni salimos. Un nuevo comunicado, timbrado por el Ayuntamiento y distribuido por la empresa, anunciaba la cancelación del festejo previsto para septiembre y ampliaba el cartel del 23 de febrero a ocho toros dando entrada al atribulado Agustín de Espartinas al que recordaban ¡agárrense que vienen curvas de dinero público! haberle subvencionado con veinte kilos de las antiguas pelas del erario municipal en la promoción de su carrera. El siguiente capítulo, a la vista del cariz que estaban tomando los acontecimientos, ha sido la salida de Daniel Luque de este festejo lleno de ataduras previas que finalmente -si no hay nuevos cambios- quedará en terna. Y si alguien quiere saber más, que rasque un poco. Como está el patio…
*Álvaro Rodríguez del Moral es periodista sevillano. / Publicado en El Correo de Andalucía.
