El diestro sevillano El Cid ha cortado una oreja a cada uno de sus toros de Manolo González en la plaza de toros de El Puerto y ha salido a hombros. El mismo balance ha obtenido Esaú Fernández en La Coruña. También a hombros Ventura en Íscar. Oreja con la de Victorino en Estella para Agustín de Espartinas
Redacción.-
El balance de los toreros sevillanos que han hecho el paseíllo hoy, sábado 4 de agosto, ha sido el siguiente:
CORRIDAS DE TOROS
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La Coruña: Se han lidiado toros de García Jiménez, nobles en general. El Cordobés, oreja y oreja. El Fandi, oreja y dos orejas. Esaú Fernández, oreja y oreja. Tres cuartos de plaza.
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Estella (Navarra): Se han lidiado toros de Victorino Martín. Luís Bolívar, silencio y oreja. Eduardo Gallo, silencio y oreja. Agustín de Espartinas, silencio y oreja.
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El Puerto de Santa María: Se han lidiado toros de Manolo González -primero y quinto- y González Sánchez-Dalp -el sexto lidiado como sobrero. Terciados, flojos y descastados. El Cid (de nazareno y oro), oreja tras aviso y oreja. César Jiménez (de rosa y plata), palmas y silencio. David Mora (de blanco y bordados en hilo negro), silencio y oreja. Se guardó un minuto de silencio por Fernando Gago y Juan Puerto, presidente y anestesista de la plaza, fallecidos recientemente. Durante la lidia del cuarto toro entró en el ruedo un espontáneo a cuerpo descubierto, siendo retirado por las cuadrillas sin más consecuencias. Menos de un cuarto de plaza.
Según crónoica de nuestro compañero Manuel Viera sobre la actuación de Manuel Jesús ‘El Cid’ esta tarde en El Puerto, «aún hay sustancia en el toreo de El Cid. Quiere seguir siendo auténtico aunque a veces le cueste conseguirlo. Eso sí, le echa unas ganas tremendas a su quehacer para conseguir objetivos, y hoy los alcanzó. Quizá por esa actitud manifiesta logró que lo sacaran a hombros por la puerta grande de la plaza Real. Antes, había dejado demasiados claroscuros en dos faenas complejas, muy técnicas, demasiado desajustadas y discretamente profundas, aunque ambas constituyeron toda una declaración de intenciones al pretender agradar y emocionar. Consiguió lo primero, no lo segundo.
El toreo del sevillano se mantiene en un nivel calmado, pero ha disminuido su intensidad. La faena al noble y flojo primero tuvo momentos de notable toreo, sobre todo en el trazo del largo natural de mano baja, rematado con el fenomenal de pecho dirigido al hombro contrario. O los templados e hilvanados muletazos diestros. O, quizá, los excelsos ayudados por abajo y pases de trinchera con los que epilogó faena. Despaciosidad controlada en un trasteo claramente despegado y lineal. Después, la estocada sumó puntos para la concesión de la primera oreja.
La segunda la obtuvo tras denodado esfuerzo por conseguir faena al también noble, aunque de escasa fuerza, cuarto toro de González Sánchez-Dalp, con el que se gustó y gustó en un toreo a la verónica cadencioso y bien rematado a una mano. Intentó después su versión del natural poderoso, de muleta arrastra y largo trazo, perdiendo todo su encanto tras el derrumbe continuo de un animal inválido. El toreo a derecha e izquierda se alternaba sin que el trasteo adquiriera la necesaria continuidad. Muy al final aumenó su empeño hasta lograr hilar la mejor serie de templados muletazos diestros, que firmados con la espada le valieron para ganar el apéndice, y con él una ‘puerta grande’ que le supo a gloria».
REJONES
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Íscar (Valladolid): Se han lidiado toros de Luis Terrón, desiguales de juego. Hermoso de Mendoza, oreja y dos orejas. Diego Ventura, ovación y dos orejas. Antonio de Almeida, silencio y oreja. Dos tercios de plaza.