El sevillano Manuel Escribano se recupera de la cornada sufrida el pasado domingo en la plaza francesa de Saint Vicent de Tyrosse. El de Gerena fue alcanzado contra las tablas cuando banderilleaba por los adentros, con rotura de la bolsa escrotal y evisceración de testículos. Pese a ello, salió a lidiar a su segundo y le cortó una oreja, con otra voltereta.
Francisco Mateos.-
El matador de toros sevillano Manuel Escribano se recupera en su casa de Gerena de la cornada sufrida el pasado domingo en la corrida de toros celebrada en la plaza francesa de Saint Vicent de Tyrosse. Escribano fue alcanzado por su primer toro mientras colocaba un par de banderillas por los adentros. El toro le alcanzó a la altura de la bolsa escrotal contra las tablas. Escribano intentó seguir torando, pero tenía destrozos que dejaban colgando los testículos fuera de la bolsa escrotal. Llevaron al torero muy dolorido a la enfermería, donde fue intervenido y se le practicó un drenaje. Sin embargo, Escribano pidió unos vaqueros y decidió salir a lidiar a su segundo toro pese al intenso dolor que padecía y los puntos de sutura sobre la delicada zona. Ese segundo astado también le dio una fea voltereta, sin mayores consecuencias que la paliza en el cuerpo. Finalmente le cortó una oreja. Toda una gesta del torero sevillano.
Según el parte médico de los dcotores que le atendieron en la enfermería de la plaza, Manuel Escribano sufre «herida y salida del testículo izquierdo con herida del escroto que produce un gran edema del triángulo de scarpa izquierdo. Pulsos conservados. Limpieza, sutura y drenaje. Pronóstico reservado. Continúa la lidia a petición propia del matador». Ya en Sevilla, la herida ha sido revisada por el cirujano Domingo Jiménez en la capital sevillana, que seguirá la evolución de la cornada.
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