El sevillano Álvaro Pastor, profesor de Historia del Arte e historiador de la ciudad de Sevilla, recopila una selección de textos y divagaciones taurinas en un libro que se presenta hoy domingo en el Círculo Mercantil de Sevilla. Recopilación de sus crónicas de la Maestranza y artículos sobre los problemas de la Fiesta.
Manuel Viera.-
Hoy domingo se presenta, en el Círculo Mercantil de Sevilla a partir de las 12:30 horas, ‘Crónicas casi impertinentes’ la selección de textos y divagaciones taurinas de Álvaro Pastor, el profesor de Historia, experto en Historia del Arte, e historiador de la Ciudad que conoce como la palma de bronce que lleva en su mano la Giganta. Álvaro Pastor Torres es un sevillano raro en el mejor sentido de la palabra. Y es un aficionado a los toros sin fisuras desde niño. Gracias a la confianza que puso en ese chiquillo ya hecho hombre el director de El Mundo de Andalucía, Francisco Rosell, al beneplácito del jefe de la sección taurina, Carlos Crivell, y a las buenas gestiones de su apoderado, Paco Robles, consiguió firmar, primero comentario, y después, hasta crónica taurina.
Aunque los textos, que en el libro se recogen, tienen como referencia a una serie de festejos celebrados, casi todos, en la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, han sobrepasado la temporalidad puntual para ser crónicas de una ciudad en su manifestación taurina. No falta tampoco, en el libro, el análisis de los peligros que acechan a la Fiesta, que no está en los argumentos que esgrimen los supuestamente ecologistas. Ni tampoco en las cuatro rubias que se ponen en ‘pelota picá’ delante de una plaza de toros. Los grandes problemas de la Tauromaquia están mayoritariamente dentro, en un caballo de Troya a lomos del cual Saturno devora a sus propios hijos, ora de corto ora de luces.
