El diestro sevillano Morante de la Puebla ha cortado una oreja en la plaza de Olivenza a un toro de Núñez del Cuvillo. En este mismo festejo ha reaparecido en los ruedos el jerezano Juan José Padilla, cinco meses después de la gravísima cornada que le ha provocado, entre otras secuelas, la perdida visión del ojo izquierdo.
Redacción.-
El balance de las actuaciones de los toreros sevillanos que han hecho el paseíllo hoy domingo 4 de marzo ha sido el siguiente:
CORRIDAS DE TOROS
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Olivenza (Badajoz): Se han lidiado toros de Núñez del Cuvillo -el tercero como sobrero-, de distinta presencia y juego; el cuarto fue el mejor. Juan José Padilla, oreja y oreja. Morante de la Puebla, oreja y silencio. José María Manzanares, oreja y ovación. Lleno de ‘No hay billetes’.
Según análisis de Enrique Píriz para SEVILLA TAURINA sobre la actuación de Morante de la Puebla esta tarde en Olivenza, «Morante puso el toreo de más quilates de toda la triunfalista Feria de Olivenza. Y en medio de una tarde en la que parecía que las emociones de la reaparición de Padilla lo anegarían todo, se impuso la calidad del torero de la Puebla. Un decepcionante lote de Cuvillo no le permitió nada con el capote. En su primero, manso pero noble, surgió una faena llena de empaque, gracia y variedad, con la que Morante deleitó a la concurrencia, especialmente con unos derechazos dibujados y unos remates primorosos. Faena de tono menor, por el trapío de su oponente, pero indudablemente bonita. En su segundo, rajado y peligroso, tiró por la calle de enmedio. Antes, el fogonazo de un magnífico par de banderillas en un inhabitual tercio que compartió con Manzanares y Padilla, a invitación de este último. En Olivenza, donde le ví una de sus mejores faenas (el año de su cogida sevillana), Morante ha vuelto a dejar una impresión extraordinaria entre los aficionados cabales, al margen de la fiebre ‘orejera’ del público y del presidente».