«…perfectamente se pueden entremeter conciertos entre semanas sin afectar a la programación taurina. Creo, sinceramente, que la plaza de la Maestranza, su arquitectura, su belleza de noche, debería abrirse mucho más con eventos de otra naturaleza a la gran sociedad…»
Francisco Mateos.-
Viví de primera mano el concierto del Soto (José Manuel) en la Maestranza el pasado 22 de junio en la Maestranza. Por cierto, y hago un inciso: SEVILLA TAURINA volvió a estar acreditada en la Maestranza… para este concierto. A diferencia de las coercitivas y retrógradas medidas de veto de la empresa Pagés, a organizadora del concierto no tuvo ninguna duda para acreditar a un medio que sigue puntualmente toda la actividad que se ofrezca en la Maestranza; es más, agradecidos estaban. Pero claro, mientras sigamos padeciendo la peculiar forma de entender la libertad de información de la retrógrada empresa Pagés, pues este portal -que nació libre y seguirá libre- será condenado por la empresa Pagés hasta que los maestrantes la desaloje de la plaza.
Hecho el inciso, decía que viví de primera mano el concierto del Soto y amigos en la Maestranza. Estaba espectacular. Todo hecho con elegancia, el escenario delante de los toriles, todo el ruedo con alineadísimas filas de sillas, amplios pasillos, personal organizado informando… En fin, un concierto en un recinto taurino pero organizado con todo el respeto a la plaza y en categoría. Se han vertido comentarios respecto al concierto y, taurinamente, se ha criticado mucho que al final sacaran a hombros al popular cantante por la Puerta del Príncipe. Estoy de acuerdo que quizás ese gesto sobraba. Un cantante se despide en el escenario, que es su hábitat natural. Fue el único momento de transgresión a la plaza. También sucedió en esta ocasión porque el Soto y su compadre César Cadaval son muy aficionados, y era una tentación demasiada cercana. El concierto fue todo un éxito, con un lleno a rebosar y proyectando una imagen de la plaza muy positiva.
Hace una semana asistí a un concierto de Ana Torroja en Moguer, junto a la magnífica Orquesta Sinfónica local, donde la cantante de Mecano recordaba en plan sinfónico los grandes éxitos de Mecano, 30 años después (nos hacemos mayores…). Este sábado le toca al turno también en Moguer a Raphael, que precisamente estuvo hace poco en Sevilla pero en el Auditorio ‘Rocío Jurado’ (que cada vez me gusta menos para conciertos). A este auditorio acudirá Miguel Ríos en su ‘corte de coleta’ en septiembre. Con todo esto intento llegar a la conclusión de que los maestrantes deberían (no veo argumento posible en contra) poner aún más en valor la plaza de la Maestranza. El concierto del Soto tuvo, en parte, el éxito que tuvo, el tirón que tuvo, y el lleno que tuvo, porque el recinto era espectacular: la Maestranza. Artistas de este prestigio, con tipos de canciones que ‘encuadren’ con el marco maestrante (no cabría pensar un concierto de U2, o para quinceañeros tipo Andy & Lucas, donde podrían producirse incidentes respecto al inmueble) deberían pasar por la Maestranza. La instalación de la infraestructura para un concierto no pasa de un día previo, el del concierto y un día de desmontaje. Es decir, que perfectamente se pueden entremeter conciertos entre semanas sin afectar a la programación taurina. Creo, sinceramente, que la plaza de la Maestranza, su arquitectura, su belleza de noche, debería abrirse mucho más con eventos de otra naturaleza a la gran sociedad.
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