BALANCE de la jornada

Oreja para Oliva Soto en la primera de El Puerto

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El sevillano Oliva Soto ha cortado una oreja en El Puerto de Santa María, en el primer festejo de la ‘temporada de verano’; también ha hecho el paseíllo el sevillano Esaú Fernández, al que el presidente le negó un trofeo. Ventura, a hombros en Santander. Puerto triunfa en La Solana. Sin suerte El Cid y Salvador Cortés. 

Redacción.-

     El balance de las actuaciones de los toreros sevillanos que han hecho el paseíllo hoy, domingo 24 de julio, ha sido el siguiente:

CORRIDAS DE TOROS

  • Barcelona: Se han lidiado cinco toros de Torrehandilla y uno en sexto lugar, de Torreherberos, de presentación y juego desigual. El Cid, saludos tras petición y palmas. El Fandi, silencio y oreja. Miguel Ángel Perera, oreja y oreja. Media plaza.

  • La Solana (Ciudad Real): Se han lidiado toros de Los Pilares para rejones y Albarreal para lidia a pie. El rejoneador Álvaro Montes, oreja. Los matadores de toros Víctor Puerto, dos orejas y dos orejas. Rivera Ordóñez, ovación, y dos orejas y rabo. Uceda Leal, dos orejas y ovación.

  • Torremolinos: Se han lidiado toros de Apolinar Santiago para rejones y Hermanos Garzón para la lidia a pie. El rejoenador El Cartagenero, saludos. Los diestros Salvador Cortés, ovación y saludos. Julio Benítez ‘El Cordobés’, oreja y oreja.

  • El Puerto de Santa María: Se han lidiado toros de herederos de José Luis Osborne, desiguales de presentación, flojos, descastados y complicados. Iván Fandiño, saludos y silencio. Oliva Soto, saludos y oreja tras aviso. Esaú Fernández, saludos y vuelta al ruedo. Un cuarto de plaza.

     Según crónica de Manuel Viera sobre la actuación de los dos sevillanso esta tarde en El Puerto, «quizá cada uno encontró lo que no esperaba. O sí. Pero estos son los misterios del toreo. Y el toro, siempre culpable de la tarde para bien o para mal. Hoy, para mal. Porque a la corrida de los Herederos de José Luis Osborne le faltó casta y fuerza y le sobró complicaciones. De todas formas, la faena de Oliva Soto al quinto de la tarde, realizada desde el detalle y las medias tintas aunque en absoluto falta de interés, resultó para convencer al escaso público que acudió a los tendidos y gradas de la inmensa Plaza Real con un toreo vibrante, a veces muy despegado, riguroso, con algún detalle de buen gusto que elevó la emotividad de lo realizado. Tenía el mal sabor de boca que le dejó un trasteo chusco y sin emoción al inválido segundo, pero hizo borrón y cuenta nueva sorprendiendo en su segundo toro con un toreo sin divagaciones, asentado, seguro y con apuntes de categoría. Oliva Soto sacó pecho y orgullo y se dispuso con rigor a ejecutar un toreo de muleta adelantada, ligado y rematado, a un toro muy serio que acudía con brío a las telas y salía de ellas distraído. Mejor resultó el toreo diestro y, sobre todo, un final de faena de pases en redondo y vibrantes molinetes. Una media estocada bastó para firmar lo hecho y pasear la única oreja concedida en la tarde.

     A Esaú Fernández también se la pidieron pero no se la dieron. Este otro sevillano de Camas, debutante hoy en este coso, tuvo momentos de singular atractivo con el sexto, un toro de embestida noble, paradito a mitad de faena y rajado al final. Sus refinadas y templadas formas quedaron de manifiesto en una notable serie de muletazos diestros, primorosamente hilvanados y rematados con buenos pases de pechos. Fue lo mejor de una lidia que comenzó con unos lances de rodilla muy jaleados y que terminó con un toreo en redondo y entre los pitones con un toro ya muy parado y camino de las tablas. Esaú mantuvo un pulso consigo mismo para dejar ilesa sus enormes ganas y voluntad de agradar. Con el tercero, un ejemplar anovillado, descastado y sin fuerzas, empleó técnica y saber estar sin conseguir, pese al arrimón final, su objetivo. A ambos lo finiquitó de estocada».

REJONES

  • Santander: Se han lidiado toros de Ángel Sánchez, de juego dispar. Hermoso de Mendoza, palmas y ovación. Diego Ventura, oreja tras petición y oreja. Sergio Domínguez, ovación y ovación. Plaza llena.

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