A la una del mediodía tendrán oficialidad los carteles de abono de la nueva temporada maestrante. Asistirán los empresarios Canorea y Valencia, y los diestros Morante, El Juli y Manzanares. La presencia de la polémica Carmen Tovar no ha sido anunciada; el año pasado tampoco asistió.
Francisco Mateos.-
Al mediodía se presentan los carteles del abono sevillano. Salvo sorpresa final y a falta de conocer las combinaciones de las novilladas -en un escalafon huérfano de líderes claros-, todo parece que será conforme se ha ido informando. Queda el as en la manga de la confirmación de la encerrona con seis astados de Morante de la Puebla, quien estará presente en la rueda de prensa. O quizás haya alguna sorpresa no prevista de última hora. Sea como fuere, a la una de la tarde tendremos la solución.
Además de los empresarios Ramón Valencia y Eduardo Canorea, está previsto que asista el cartel completo que inaugurará la temporada: Morante, El Juli y Manzanares. No se sabe bien el motivo de la presencia de los espadas, pues una rueda de prensa de presentación de los carteles debe ser eso: un análisis profundo con la empresa de los carteles y la temporada a desarrollarse, así como algún balance y cuestión de la anterior. Sólo asistirán -se supone- los profesionales de la información taurina, con lo que la presencia de los espadas no tiene el ‘objetivo’ de ‘gancho’ para atraer a aficionados.
En las convocatorias cursadas no se ha hecho referencia a la presencia de la polémica y discutidísima delegada de la Junta de Andalucía en Sevilla, Carmen Tovar, quien vive precisamente sus más bajos grados de confianza de gestión taurina. Ya prácticamente nadie cree en la delegada socialista y se la tiene como una figura de transición que habrá que soportar de la mejor forma posible en el tiempo que le reste. No sería de recibo que después de no haber ofrecido una rueda de prensa para hacer balance de la temporada en la provincia sevillana -prefirió enviar el informe a distancia mediante mail y esquivar preguntas ‘molestas’-; después de no explicar por qué ha enchufado a un veterinario sin experiencia y calificado con ‘cero’ puntos en la Maestranza; después de no explicar la lidia más que anómala en la Maestranza de un toro de Zalduendo rechazado un mes antes en Bilbao por ‘despitorrado’; después de continuar sin informar de la presunta ‘investigación’ sobre el escándalo de la corrida de Zalduendo de San Miguel, asistiera al acto de hoy para salir en la foto -una más- junto a los toreros de tilín y los rimbombantes empresarios. Si asiste este mediodía podría aprovechar para dar muchas explicaciones y responder a preguntas.
Además, hace poco más de un mes mantuvo una tensa pugna con la Real Maestranza, al intentar presionar -parece que una vez más ha vuelto a claudicar la delegada Carmen Tovar, y donde dije digo, digo ahora Diego- a la Real Corporación para que adecuase los tendidos de la Maestranza a las normativas actuales de distribución de escaleras y anchuras de pasillos y localidades.
El año pasado -cuando ya comenzaba a ser cuestionada en materia taurina- tampoco asistió a la presentación de los carteles. En aquel momento se comentó en la sala que era debido a sus responsabilidades institucionales relacionadas con el desgraciado incendio de un geriátrico en la capital sevillana, y que acabó con la vida de siete ancianos. Sin embargo, esta versión fue desmentida días más tarde por el compañero Eduardo Barba, que publicaba en ABC-Sevilla que «mucho peor es lo de la delegada del Gobierno de la Junta, Carmen Tovar, responsable política de temas taurinos en la provincia, que se ausentó el miércoles de la presentación de los carteles de la temporada en la Maestranza. Si ya no está bien vista en el mundillo, lo que le faltaba… Justificó su plantón a empresa y maestrantes alegando que asistía a los funerales de las víctimas en el incendio del geriátrico. Pero la delegada socialista no apareció esa mañana por las exequias -sí lo hizo, con declaraciones y muchas fotos, en las del fallecido alcalde socialista Juan Escámez días antes-, donde sólo hubo familiares. ¿Dónde estuvo Tovar? ¿En su despacho? Frío, frío…».