Luis Carlos Peris.-
Tiempo atrás y durante mucho tiempo, para el aficionado a los toros el invierno duraba el tiempo que tardaba en desayunarse con la noticia de que ya estaba fijada la presencia de Curro Romero en el cartel del Domingo de Resurrección. El Domingo de Resurrección fue una fecha clave hasta que se devaluó a base de carteles de teloneros sin demasiado tirón. Como la gente estaba anhelante de toros, pues la fecha era suficiente para el entradón y si el presupuesto no era alto, mejores dividendos.
Hasta que un día se le ocurrió a Diodoro Canorea ofrecerle a Curro la fecha, el camero dijo sí y así hasta que se fue de puntillas en una plaza de carros hace diez años. Ahora ya hemos sabido que ese día hará el paseo en el Baratillo el heredero del Faraón. Ya es seguro que torea Morante esa tarde de expectante inauguración y el aficionado de por aquí, que siguen siendo numerosos, ve cómo se acerca el fin del invierno.
*Luis Carlos Peris es periodista sevillano. / Publicado en Diario de Sevilla.
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