Redacción.-
Los organizadores de la Feria Mundial del Toro que tiene como sede el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla –cuya duodécima edición está anunciada a celebrarse entre los próximos días del 17 al 20 de febrero- van a solicitar en una reunión con profesionales taurinos del sector (a celebrarse en Sevilla la próxima semana) la aportación conjunta de 300.000 euros (50 millones de pesetas) para que se pueda salvar ‘in extremis’ la edición de este año 2011.
La Feria Mundial del Toro tiene un presupuesto de un millón de euros, de los que unos 600.000 euros son recuperados mediante ingresos por ventas de entradas y alquiler de espacios a expositores y restauración. De los 400.000 euros restantes necesarios para completar la inversión, Fibes está dispuesta a asumir 100.000 euros, mientras que los restantes 300.000 son los que se va a solicitar a los taurinos (toreros, ganaderos, apoderados, empresarios,…) que los aporten, ya que son ellos finalmente los más interesados en que una plataforma de imagen de esta característica siga manteniéndose, según publica ABC-Sevilla.
Hasta ahora, las aportaciones de los ‘taurinos’ a la Feria Mundial del Toro ha sido muy escasa, limitándose a los becerros cedidos por los ganaderos para que sean tentados en público durante los días feriales, la participación de algunos ganaderos con expositores propios, y la presencia testimonial de algunos toreros en la participación en tentaderos. Sin embargo, en lo que se refiere a aportación económica directa para sufragar presupuestariamente la Feria Mundial del Toro nunca ha existido presencia de los profesionales taurinos.
La última edición de la Feria Mundial del Toro se celebró en 2009, ya que en 2010 también fue suspendida. El 25 de febrero de 2010, Fibes presentó el nuevo formato del certamen, anunciando que se iba a desarrollar en 2011 ya con periodicidad bienal. Las restricciones presupuestarias de las administraciones públicas (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía) debido a la crisis, la retirada de patrocinadores por precaución de ‘imagen’ debido al debate sobre el futuro de la Fiesta y la propia crisis financiera generalizada amenazan con dar la puntilla definitivamente a la Feria Mundial del Toro. Los únicos que la pueden salvar son los propios taurinos. Una aportación conjunta de todos ellos que sumaran 300.000 euros sería suficiente para no perder esta plataforma de promoción.
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