Fernando Naranjo.-
Con sigiloso respeto me acerco a sus sevillanos adarves, maestro… Un servidor en el anonimato, como tantos otros que le siguieron… Desde una tarde de abril del año sesenta y dos…Hoy me dirijo a usted, desde esta ventana al mundo por donde se cuela el perfume del Aljarafe sevillano, para felicitarle en su 77 cumpleaños, deseándole todos los parabienes, a usted y su familia. Y aprovecho la ocasión para dejarle unos versos ‘recién cocidos’ para esta efemérides de hoy, que tantas tardes de gloria diera de su arte singular en toda la extensión de su sevillanía castiza y juncal…
ROMERO EN LA PAÑOLETA
(A Curro Romero)
Cuán lejos La Pañoleta,
y qué cercana La Algaba.
Qué pena, todo se acaba.
Aquella insigne coleta
dejó a la afición inquieta
después de aquel festival.
Quién lo pudo imaginar
en un ruedo de obra y carros
la Fiesta lleva un desgarro
y un Romero en el ojal.
Y su corte faraónica
sufriera un duro derrote.
Ya no supo de capotes
mecidos a la verónica…
Esa enfermedad tan crónica
que no la cura ni el tiempo.
Faraón de rubio templo,
¿quién oficiara en su rito?
¿Quién se asemeja exquisito
y abrocha el toreo lento?
Ya no cruzo por su Camas
ni ojeo LaPañoleta.
Ni su Sevilla es coqueta,
n aquella gracia derrama
llevando romero en rama
para su tarde de toros…
Ni mi afición grana y oro
se prodiga en su tendío.
Yo fui su amante rendío
de su gracia y sus decoros.
Su recuerdo me seduce
y me provoca nostalgia.
Mi afición ya con lumbalgia,
por dolorosa me induce
y hace que vista de luces
esta pluma novillera,
que sueña con ser torera
en tardes de grana y sol,
de sentimiento español
bajo su ilustre bandera.
Siempre rumbo sur-oeste
de su Sevilla encantada,
por él siempre enamorada
a pesar de sus sainetes,
soponcios y coloretes.
Hoy respira en su Aljarafe,
y al amor de sus anafres
sigue viva su candela.
Por detrás de sus cancelas
aromas de Romero arden…