LA ALGABA - Festival benéfico

Papeles cambiados

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Finito, Luque, Padilla y Vega, vestidos de forma singular para el festival en el que han hecho de banderilleros. (FOTO: Carlos Moya)
Finito, Luque, Padilla y Vega, vestidos de forma singular para el festival en el que han hecho de banderilleros. (FOTO: Carlos Moya)

Éxito en el festival a beneficio de la Escuela de Tauromaquia de La Algaba, donde los banderilleros hicieron de matadores y los matadores hicieron de banderilleros y hasta de picadores. Las actuaciones de los banderilleros Jaime Padilla y los hermanos algabeños Neiro, las más destacadas. Finito, Padilla, Luque y Vega, subalternos por un día.  

LA FICHA

 
ASTADOS: Se han lidiado un añojo de Agustín Luna -primero- y novillos de Manolo González -segundo-, Peñajara -cuarto- y Los Azores -tercero, premiado con la vuelta al ruedo; quinto y sexto-.

ACTUANTES: -El novillero Óscar Solís, vuelta al ruedo.
-Los banderilleros Basilio Martín, dos orejas.
Jaime Padilla, dos orejas y rabo.
José Luis Neiro, dos orejas y rabo.
Abraham Neiro, dos orejas y rabo. El novillero José Monje, dos orejas y rabo.

INCIDENCIAS: Media plaza. Festival a beneficio de la Escuela de Tauromaquia local. Finito de Córdoba, Juan José Padilla, Salvador Vega, Daniel Luque y Conchi Ríos han participado en el tercio de banderillas, realizado quites y hasta han picado.

 

 

 

GALERÍA GRÁFICA

 

Carlos Moya.-

     Cambio de papeles esta tarde en La Algaba. Los matadores Finito de Córdoba, Juan José Padilla, Salvador Vega y Daniel Luque y la novillera Conchi Ríos han hecho las veces de banderilleros de sus propios banderilleros, que han actuado como matadores.

     El festival, en beneficio a la Escuela Taurina de la localidad algabeña, comenzó con la actuación del alumno de la Escuela local, Óscar Solís, frente a un añojo de Agustín Luna al que el joven novillero lo toreó con más ganas que técnica. Solís fue desarmado en varias ocasiones y acabó matando al becerro con una media estocada trasera tras más de cinco intentos. El local acabó dando la vuelta al ruedo animado por el publico, que reconoció su esfuerzo ante un añojo tan difícil.

     El banderillero de la novillera Conchi Ríos, Basilio Martín, ha sido el segundo de la tarde en intercambiar su habitual papel. El novillo de Manolo González, sin clase ni raza alguna, fue sorteado por el veterano subalterno con gran destreza en el capote. Con la muleta, cuatro tandas bien rematadas con ambas manos, por bajo y en el sitio, terminaron por enfilar una faena rematada con un estoconazo, logrando las dos orejas. Conchi Ríos realizó el quite al utrero de González y Salvador Vega se atrevió a colocar las banderillas.

     Sin lugar a dudas la tarde se vino arriba con la actuación de Jaime Padilla, escenificada por el ímpetu de su hermano Juan José con las banderillas, e incluso con el caballo de picar. Con este novillo de Los Azores, los diestros Finito de Córdoba, Luque y Vega, por chicuelinas, y el ciclón jerezano, por gaoneras, saltaron al ruedo para realizar sus primeros quites en un festival con media plaza llena. Jaime Padilla se trabajó los dos apéndices y el rabo ante un noble novillo, gustándose en el capote, arrebatado al comienzo con largas cambiadas, y en la franela, dejando destellos de torería y acabando con varios arrimones. Mató a la primera metiendo la espada entera. La nobleza del animal fue premiada con la vuelta al ruedo antes de enfilar el desolladero.

     Los hermanos Neiro no se quedaron atrás. Los banderilleros locales cortaron dos orejas y un rabo ante sendos oponentes, de Peñajara –con clase y fondo– y Los Azores, respectivamente. El primero, José Luis, estuvo bastante bien en el recibo de capa. Cuajó un buen tercio de banderillas y se marcó una tanda de muletazos con la rodilla clavada sobre el ruedo de la plaza de carros. Su estocada, con gran eficacia, le sirvió para pasear las dos orejas y el rabo.

     En el tercio de Abraham, su compañero de cuadrilla Mariano de La Viña, vestido de calle, se jugó el tipo en banderillas –al son incluso del compás del grupo flamenco que amenizó por momentos el festival– y su torero, Daniel Luque, se atrevió como Padilla con el caballo de picar. El menor de los Neiro estuvo mejor con la muleta que en el capote, frente a un novillo de Los Azores algo desfondado.

     Por último, y siguiendo con la misma línea del resto de la terna del festival, Pepe Monje recibió por su faena dos orejas y rabo.

 


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