Decepcionante tarde de toros en la Maestranza. La flojedad y la falta de casta de los toros de Hermanos Sampedro, Gavira y Zalduendo han marcado la última corrida de San Miguel. Sólo Oliva Soto fue ovacionado en su dos toros. Morante y Juli se marcharon entre silencios y sin torear.
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Manuel Viera.-
Van a lo suyo, sin importarle un carajo el que mantiene el espectáculo. Exigen toros -¿qué toros?- para asegurarse un triunfo ficticio. No caben justificaciones; lo de hoy en la Maestranza ha sido un fiasco, un sinsentido, de los muchos sinsentidos de una Fiesta a la baja y abocada, dicen, a desaparecer. Y no son sólo aquellos, los de fuera, los que quieren terminar con ella; son estos, los de dentro, los que la están llevando a una crisis difícil de superar.
¿Cómo es posible que en los campos de bravo no hubiese toros como merece Sevilla? ¿Cómo es posible que salgan de chiqueros nueve animalitos impresentables de tres ganaderías diferentes? ¿Cómo es posible que cada uno de ellos muestren comportamientos similares basados en la sempiterna falta de casta e invalidez desesperante? ¿Cómo es posible que impongan estas exigencias los representantes de quienes los matan?
Echémosle la culpa y pidámosle responsabilidades a todos los que la tienen. A quien lo exige y a quien permite su lidia. A quien juega con ellos en el ruedo a la lotería del triunfo, o del fracaso, sin añadirle sentido común a una elección que daña, y de qué manera, a una Fiesta ninguneada y vapuleada. Lo de esta tarde ha sido decepcionante, un chasco, un fracaso… Póngale usted, lector, el titular que quiera.
Ni unos ni otros. Ni el ‘zalduendo’, ni los ‘gavira’, ni los ‘sampedro’. Ninguno mostró hechuras, cuajo de toro y embestidas de bravo. Mientras, un público paciente y bendito esperaba el milagro del toreo. Una gente que llenó la plaza para degustar las genialidades de Morante, la maestría de El Juli y el ‘chispazo’ de arte de quien quiere ser algo en esto, se fue enfadada e impotente.
Morante desistió con inmediatez tras intentar no más de dos pases con el inválido primero de Hermanos Sanpedro. Y esbozó el trazo a derecha con el flojo y soso cuarto, sobrero de la misma ganadería. El Juli empleó su sabiduría y su técnica para templar algún que otro natural sin emoción con el descastado y parado segundo de Gavira, lidiado también como sobrero. Y anduvo breve, brevísimo, con el manso y descompuesto quinto, también sobrero del mismo hierro ganadero.
Y fue Oliva Soto –que sustituía a Manzanares- quien escuchó las pocas ovaciones que se dieron en la tarde. El sevillano demostró, con el tercero, un toro flojo y parado, aunque noble, de Hermanos Sampedro, que tiene toreo. Es más, auguró que todavía falta porque nos muestre de él lo mejor. Hoy, sólo fueron detalles, amagos, de quien puede y quiere. Con el sexto, ‘rajado’ y de descompuestas embestidas -único toro de Zalduendo lidiado- destacó en un prólogo genuflexo de mando y sabor. Mostró el natural con frescura y con esa forma diferente que le imprime a su toreo. No hubo más. Sólo detalles de este geniecillo del toreo que quiere salir de su escondrijo para aportar algo nuevo y diferente al toreo sevillano.
AL NATURAL |
Escándalo
Francisco Mateos.-
Están cargándose la Maestranza. Todos. Ayer sábado anunciábamos el desastre ganadero que era previsible para hoy. El guión escrito de este triste San Miguel se cumplió a rajatabla. Ni una vuelta al ruedo en tres festejos. Pero los empresarios de la plaza, Ramón Valencia y Eduardo Canorea, parece que no entienden de lógica y, con los bolsillos llenos en marzo, juegan a cargarse a la afición sevillana. Ellos, junto con la colaboración de la nefasta Carmen Tovar, delegada de la Junta de Andalucía en Sevilla, la mal llamada autoridad ‘competente’, son los máximos responsables. | ||
Se anunciaban los toros de Zalduendo y sólo quedaron para el sorteo cuatro. En los reconocimientos previos se rechazaron cinco toros: tres por falta de trapío -¡cómo serían tras ver lo impresentable que aprobaron!- y hasta otros dos ¡por falta de peso! Y de los cuatro que se anunciaron, sólo uno se lidió finalmente, ya que los otros tres fueron devueltos a los corrales por otros tantos sobreros de Sampedro y Gavira. En resumen: cinco toros rechazados de Zalduendo, cuatro toros aprobados del hierro titular, dos remiendos de Sampedro, tres devueltos a corrales, dos sobreros de Gavira y un tercer sobrero de Sampedro. Un desastre. Y la delegada Carmen Tovar sin aparecer por su ‘burladerito’ de la Junta de Andalucía, y su compañero el nuevo director general de la Junta, Manuel Brenes, anunciando en coloquios de intelectuales que ‘Tomo nota’; ¡pues menudo libretón le va a hacer falta, don Manuel! |
GALERÍA GRÁFICA |
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EL AGOBIO DE LA EMPRESA |
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