Es de los que saben lo quiere: antes estudió y ahora intenta ser torero. El domingo en Mijas se enfundó por primera vez el vestido de luces. Asentó las zapatillas, metió el mentón y muy quieto hizo pasar al eral una y otra vez con obligada lentitud. Disfrutó y ya sueña con ponerse el mismo vestido el 15 en Santisteban del Puerto. Se llama Miguel Falcón, y es de Utrera.