El matador de toros sevillano Manuel Jesús ‘El Cid’ ha logrado cortar los máximos trofeos esta tarde en la plaza manchega de Manzanares, donde ha salido a hombros tras cortar las cuatros orejas a sus toros. En Sanlúcar de Barrameda, Morante de la Puebla corta una oreja.
Redacción.-
El balance de las actuaciones de toreros sevillanos que han realizado el paseíllo hoy, sábado 17 de julio, ha sido el siguiente:
CORRIDAS DE TOROS
- Sanlúcar de Barrameda (Cádiz): Se han lidiado toros de El Torero, de poco juego; los mejores los dos últimos. Morante de la Puebla, palmas y oreja. José María Manzanares, oreja. y dos orejas. Cayetano, palmas y oreja. Dos tercios de plaza. Conmemoración del 50 aniversario de la alternativa de ‘Limeño’.
Según crónica de burladero.com sobre la actuación de Morante en Sanlúcar, «rompió plaza un ejemplar de El Torero bruto y rajado que no planteó facilidades ni con el capote ni con la muleta. Morante estuvo inteligente y voluntarioso, logrando sacar algún muletazo con sabor y compostura en un trasteo técnico. Estuvo por encima del animal, aunque no lo vio claro con la espada. José Antonio sorteó en cuarto lugar otro toro complicado y desrazado, que miraba mucho antes de embestir. Morante se fajó y a base de insistir logró momentos muy toreros y templados. La estocada cayó arriba y la oreja fue justa».
-
Manzanares (Ciudad Real): Se han lidiado toros de Carlos Núñez, desiguales de presentación, de buen juego. Francisco Rivera ‘Paquirri’, saludos y dos orejas. El Cid, dos orejas y dos orejas. Miguel Ángel Perera, oreja y oreja. Media plaza.
Según crónica de burladero.com sobre la actuación de El Cid esta tarde en Manzanares, «El Cid se enfrentó en primer lugar a un animal que se desplazó con clase y nobleza, especialmente por el pitón izquierdo. Por ahí lo aprovechó El Cid, que templó y ligó los muletazos en una faena que llegó arriba. Mató a la primera antes de pasear las dos orejas. Otra faena de buen nivel fue la que realizó al quinto, también manejable, al que toreó a gusto por ambos pitones. La estocada, hasta la bola, le puso en bandeja los dos trofeos».
