«…Eduardo Canorea es que tine hasta gracia. Cuando quiere. Bueno, gracia ‘de la casa’. Con guasa. Pero la tiene. Siempre he pensado que es mucho más fácil entenderse con Eduardo Canorea. Es más transparente, más claro… para lo bueno y para lo malo. Además, es un tipo que viene por derecho, se le ve venir… para bien y para mal…»
Francisco Mateos.-
Lo ‘malo’ de Eduardo Canorea es que tine hasta gracia. Cuando quiere. Bueno, gracia ‘de la casa’. Con guasa. Pero la tiene. Siempre he pensado que es mucho más fácil entenderse con Eduardo Canorea. Es más transparente, más claro… para lo bueno y para lo malo. Además, es un tipo que viene por derecho, se le ve venir… para bien y para mal. Y también sabe mantener las formas y los modos… para lo bueno y para lo malo. Muchos piensan que con la actual situación de ‘máxima tensión’ que existe entre la empresa y yo incluso se ha roto el saludo. No, no es así; o al menos con Eduardo. Eduardo Canorea y quien escribe jamás nos hemos dejado de saludar y mantener una posición de mutuo respeto. ¿Que hay tensión?, sí. Pero muy respetuosa. Y cuando hay que estrechar la mano y decir un ‘hola’, se dice; por ambas partes.
Y ya digo que es más fácil ‘entenderse’ -para lo bueno y para lo malo- con Canorea. Ayer estuvo sembrado. Más que sembrado; ayer Canorea estuvo cumbre. Y hablo con sinceridad. Se presentaban los carteles de las novilladas de promoción de verano, las tradicionales de julio -bueno, para la delegada de la Junta Carmen Tovar, las de septiembre, como ella las ubica..-, aunque el empresario, como los últimos años, aprovechó para ‘largar’ el resto de la temporada. Ya hiló fino cuando le dio un tirón de orejas a los asesores taurinos de la Maestranza: Finito de Triana, Luis Arenas y este año, también el fotógrafo cofrade Martín Cartaya. Dijo Eduardo que los asesores deben evaluar a los mejores chavales para elegir a los tres finalistas del ciclo de forma completa, su disposición, sus formas, el fondo, «más allá de las orejas que corte; para eso bastaría con una calculadora». Cumbre, ya digo. Lleva toda la razón. Hay chavales de los que torean las sin caballos que meten en la plaza medio pueblo suyo, y la petición que inician los ppaisanos con poco fundamento contagia al resto del personal y el presidente de turno termina concediendo orejas de muy desigual calado. Bien Canorea, bien.
Pero cuando estuvo cumbre Canorea fue cuando se desveló el cartel de la noche del 14 de agosto. Acababa Ramón Valencia -su cuñado y socio empresarial- de adelantar que el cartel estaba compuesto por los toros de Peñajara y los espadas Luis Vilches, Salvador Cortés y Javier Cortés. Todos esperábamos tres sevillanos. El nombre de Javier Cortés chirriaba tremendamente. Deja el cartel con bastante menos atractivo que el del año pasado. Fue entonces cuando Eduardo hizo lo que no se hace últimamente en las ruedas de prensa de esta peculiar empresa: preguntar. Ya saben lo que duró la rueda de prensa de Feria de Abril: 5 minutos y ninguna pregunta. Es el resultado a las ‘formas’ de la empresa a preguntas de la prensa que no le son ‘agradables’: para malas y desagradables respuestas, mejor ya ni se pregunta. Pues Canorea no quiso que se repitiera la escena y se puso en plan periodista:
–Bueno, como todos pensáis la misma pregunta pero quizás no la preguntáis, voy a hacer yo de periodista. A ver, Ramón -que ponía la misma cara de sorpresa que el resto de asistentes ante la genial ocurrencia de Canorea-: ¿Por qué viene a esta corrida Javier Cortés? -la carcajada general se oyó hasta en el bar Taquilla-.
–Pues mira Eduardo, te voy a ser sincero. Javier Cortés viene a Sevilla en esta corrida porque lo ví en Madrid y me gustó. Creo que estuvo muy bien y es un torero que puede sorprender en la Maestranza. Yo confío en él.
–Muy bien Ramón. Gracias. Y una segunda pregunta que también nos hacemos todos: ¿por qué no está contratado Oliva Soto? -de nuevo entre una carcajada general por la genial faceta de periodista taurino ‘incisivo’ de Canorea-.
–Pues es muy fácil. Tras su triunfo en la Feria de Abril al muchacho le están saliendo muchas cositas y nosotros nos alegramos de que así sea y le haya servido Sevilla. Desde un principio quisimos contar con un cartel de tres sevillanos, y Oliva Soto era quien redondeaba el cartel. Hablamos con su apoderado y nos comentó que el 14 de agosto lo tenía hecho en la Feria de Málaga, por lo que no ha sido posible contratarle.
–Muchas gracias Ramón. Has sido muy amable -concluyó el ‘periodista’ Canorea’-.
Aprobado ‘cum laude’ a Eduardo Canorea en periodismo taurino… y en gracia. He de reconocer que hacía tiempo que no me reía tanto. La ocurrencia sólo puede venir de un tipo como Canorea. Hacer públicamente a Ramón Valencia lapregunta que todos pensaban pero nadie se atrevía a preguntar: ¿qué coño pinta Javier Cortés -con todos los respetos, que después puede salir a hombros; ojalá- en ese cartel?. Está claro que Vilches, Cortés y Oliva Soto era un pedazo de cartel para el 14 de agosto, pero ya que se cae Oliva se podría haber optado por un sevillano como Pepe Moral, Miguel Ángel Delgado, Corpas, Agustín de Espartinas -aún sin debutar de matador- o César Girón, entre otros sevillanos. Redondeaba mejor el cartel. Pues ya que nadie se atrevía -y seguramente no se hubiera hecho la pregunta- fue el propio Eduardo el que se la hizo a su socio, haciéndose pasar por periodista taurino de forma excelente.
Más allá de la simpatiquísima broma -que por la cara que puso le cogió a contrapie a su cuñado Ramón Valencia-, parecía que Eduardo Canorea transmitía un guiño a la prensa sevillana para que tengamos la absoluta libertad de preguntar en sucesivas ruedas de prensa todo lo que deseemos; hasta lo que no les sean ‘agradable’, y que no suceda como la última vez ante una presentación de toda una Feria de Abril y que no hubiera ni una pregunta… Si es así, perfecto detalle para adelantar una postura más abierta y receptiva a las preguntas de la prensa.
La lástima es que con la locuacidad y el desparpajo del intrépido reportero taurino -por un día- Eduardo Canorea la delegada de la Junta de Andalucía, Carmen Tovar, no asistiera al acto de presentación de las novilladas de promoción, como sí hizo el año pasado. Quizás quiere evitar preguntas ‘molestas’ de la prensa en sus horas más mínimas de credibilidad -que se les harán tarde o temprano en público-. Pero lo que no se puede imaginar ella es que en cualquier momento no es la prensa, sino el propio Canorea el que le pregunte delante de todo el mundo: «A ver, señora delegada. ¿Explíquenos a todos por qué su familia y sus amigos de Castilleja entran gratis a los toros aprovechándose de su burladero institucional de la Junta de Andalucía y los demás aficionados tienen que pagar las caras entradas que nosotros ponemos?»… Cumbre, Canorea; cumbre.
*Francisco Mateos es periodista taurino sevillano, redactor de Sevilla Taurina y colaborador en otros medios.