Manuel Jesús ‘El Cid’ corta una importante oreja en una dura tarde en la que fue volteado y Julio Aparicio sufrió una brutal cornada en la boca. Morante de la Puebla no ha tenido suerte con los toros de su lote y ha sido silenciado en los tres que ha tenido que torear.
Redacción.-
El balance de las actuaciones de toreros sevillanos que han realizado el paseíllo hoy, viernes 21 de mayo, ha sido el siguiente:
CORRIDAS DE TOROS
- Madrid: Se han lidiado toros de Juan Pedro Domecq, uno de Gavira -el sobrero cuarto- y otro de Mari Carmen Camacho -el segundo sobrero quinto-, desigualmente presentados y de desigual juego. Julio Aparicio, corneado. Morante de la Puebla, silencio en el que mató por Aparicio, silencio y silencio. El Cid -que sustituía a Manzanares-. ovación, ovación y oreja. Plaza llena. Julio Aparicio ha sufrido una «herida en región submandibular con una trayectoria ascendente que penetra la cavidad bucal, que atraviesa la lengua y alcanza el paladar, con fractura del maxilar superior. Pronóstico muy grave. Trasladado al 12 de Octubre», donde volverá a ser operado.
Según informan los compañeros de burladero.com sobre la actuación de El Cid y Morante esta tarde en Madrid, «El Cid ha sido cogido en el comienzo de faena de su primero, un toro con movilidad y emoción de Juan Pedro Domecq. El torero quedó descubierto, el toro le vio e hizo por él volteándolo completamente. Sin embargo, El Cid esquivó la cornada y, con la taleguilla rota, siguió toreando. El toro se fue parando y Manuel quiso evidenciar su esfuerzo, aguantando en cercanías, lo que la gente, tímidamente, agradeció. Morante de la Puebla no encontró material en el tercero, un toro bajo de raza con el que el torero de la Puebla fue silenciado. El Cid con el cuarto, un buen sobrero de Gavira, flojo en los primeros tercios pero que rompió a bueno en la muleta, lo intentó en una faena de más asiento que otras veces y con varias tandas a principio de faena, una por cada pitón, aunque luego trató de ponerse encima y el toro protestó, diluyéndose la faena. El quinto fue un sobrero tris de Mari Carmen Camacho con el que Morante prometió mucho con el capote, cuajando lo mejor de la tarde con diferencia en un saludo superior y en otro quite excelso a la verónica. El toro perdió fuelle y Morante lo intentó sin enemigo delante. Con el sexto, llegó, después de tres tardes, la reconcialición de El Cid con Madrid. El destino le puso en suerte otro buen toro de Juan Pedro Domecq con el que se volvió a parecer al torero de años atrás en una faena que brindó al compañero herido, Julio Aparicio, y en la que tiró por momentos de la embestida con temple y largura. Caló en el tendido, que estuvo al lado de «su» torero y corto una oreja».