El asesor artístico del presidente Paco Teja, el taurino sevillano Manuel Luque, ha decidido abandonar el palco del presidente Paco Teja tras asesorarle sólo en tres festejos. La versión ‘oficial’ es recomendación médica ante situaciones de presión como la vivida en la petición de la segunda oreja para El Juli.
Redacción.-
El taurino Manuel Luque no subirá esta tarde al palco de presidencia como asesor artístico del presidente Paco Teja. Manolo Luque ha decidido poner punto y final –al menos de momento- a su nueva faceta como asesor artístico, tras presidir tan sólo tres festejos. El factor determinante ha sido lo ocurrido en el primer toro de El Juli el pasado viernes, cuando se pidió por clamor de toda la plaza el doble trofeo al presidente Paco Teja y éste concedió sólo una, con una de las broncas más importantes que se recuerdan en este plaza. Incluso la propia Infanta Elena, que asistió a la corrida desde el palco del Príncipe, insistía en la petición -como una aficionada más- reclamando ese segundo trofeo para el diestro madrileño.
La versión ‘oficial’ ofrecida por el presidente Paco Teja y el propio Manolo Luque es que el banderillero sevillano retirado está aquejado de una lesión de corazón, de la que ha sido incluso intervenido, y tras el sufrimiento y sensación de presión que vivió el pasado viernes ha visitado a su cardiólogo, que le ha recomendado no exponerse a situaciones de presiones de este tipo. De tal forma, le ha comunicado al presidente Paco Teja que abandona la asesoría artística. Sin embargo, existe una versión ‘extraoficial’ por algunos circuitos de taurinos sevillanos en el que el verdadero motivo sería que Manolo Luque es profesional y conoce lo difícil que es cuajar un toro de la forma que lo hizo Julián, y que no está de acuerdo con el premio de sólo una oreja, por lo que ha decidido dejar de asesorar, ya que pueden repetirse situaciones parecidas en las que no comparta en absoluto el criterio presidencial, al ser su opinión ‘no vinculante’, ya que la decisión final siempre la tiene el presidente. Sería bueno que Manolo Luque diera a conocer su opinión sobre si la faena primera de Juli fue de una o de dos orejas, y si insistió al presidente Paco Teja para que concediera un segundo trofeo. Parece que esta deicisón de ‘abandonar’ a Paco Teja habría sido muy bien vista por muchos profesionales taurinos.
Lo único cierto es que esta tarde regresa El Juli a Sevilla, y regresa Paco Teja al palco, aunque no tendrá ya a Manuel Luque como asesor artístico. Le sustituirá Luis Arenas de forma provisional, ya que Luis Arenas es el asesor adscrito al presidente Gabriel Fernández Rey, que es el segundo equipo presidencial (el primero es el de Paco Teja).
En cuanto a una versión oficial de lo que ha ocurrido para arrojar luz y despejar rumores, no existe. La delegada de la Junta de Andalucía, Carmen Tovar, es la que nombra a presidentes y asesores, y por tanto la responsable de sus actuaciones. Prometió en la presentación de los equipos presidenciales una mayor transparencia, cercanía y grado de información a los medios de comunicación, pero sigue sin ofrecer una explicación. A lo largo de la Feria, la Delegación no ha informado de ningún aspecto o incidencia que haya ocurrido, y tampoco lo ha hecho de este sensible cambio en un equipo presidencial. Desde que Carmen Tovar llegó a la Delegación de la Junta de Andalucía en Sevilla como responsable taurina de la provincia, los equipos presidenciales han sufrido profundas alteraciones. El año pasado se produjo la sorprendente dimisión del presidente más valorado, Juan Murillo, aún sin explicar por las dos partes, aunque cada vez parece más claro que ha sido por profundas diferencias con la delegada Tovar. De hecho, y a pesar de ser expresamente invitado a recoger una placa junto a los demás tres presidentes por la labor realizada en 2009 –muy discutidos los presidentes en general-, fue el único de los cuatro presidentes que no acudió a recogerla. Meses más tarde, el asesor taurino Ruperto de los Reyes también dimitió, alegando que la delegada Carmen Tovar no le había respetado «ni como persona ni como profesional».
