El diestro sevillano Luis Vilches afronta con resignación su ausencia del abono sevillano esta temporada. Era un nombre habitual en la preferia. El año pasado volvió a fallar con la espada lo bueno realizado con capote y muleta frente a un toro del Conde de la Maza; este año no han contado con él. «Soy comprensivo y entiendo que la empresa tenía muchos compromisos y no ha podido ser. Me queda la esperanza de poder torear en la corrida del 15 de agosto», afirma el torero de Utrera.
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Carlos Moya.- El diestro sevillano Luis Vilches se ha mostrado resignado y comprensivo cuando se le ha preguntado por su ausencia en el abono sevillano para la temporada 2010. «Me hubiera encantado porque era importante estar, y más haciéndome falta. Otra vez será. Las cosas son como son, así que lo que tengo que hacer de aquí en adelante es seguir luchando para entrar cuando haya un hueco», comenta entristecido a Sevilla Taurina. Y es que para entrar en algún cartel en la Maestranza para el presente año, al diestro utrerano tan sólo le queda esperanzas en una llamada de la empresa Pagés para dos carteles que, de momento, no tienen espadas: el día la Virgen de los Reyes -el 15 de agosto- o la festividad de la Hispanidad, el 12 de octubre, si bien en esta fecha ya se baraja la posibilidad de que la empresa anuncie una corrida de rejones, lo que sólo dejaría una única corrida para fuera de abono: el 15 de agosto. También existe la posibilidad de la caída de algún matador de toros del cartel del abono para, por lo menos, entrar en las quinielas y cubrir una hipotética vacante, como le han prometido a su apoderado desde la calle Adriano. «Yo era consciente que a la hora de hacer los carteles iba a ser muy difícil entrar. Antes de la temporada mi apoderado, Enrique Muñoz, habló con Eduardo Canorea y le dijo que era muy complicado entrar este año. Había muchos compromisos, y yo lo comprendo. Somos muchos toreros, y sobre todo jóvenes que vienen empujando desde abajo. La empresa le dijo que me tendría en cuenta para cuando hubiera hueco; a mí me da igual el día, porque torear en Sevilla siempre es un privilegio», comenta el utrerano. Mientras tanto, el torero sevillano lo tiene claro. «Tan sólo me queda mirar hacia adelante y hacer méritos. Yo por lo menos tengo la conciencia muy tranquila con lo que hice el año pasado en Sevilla. Estuve bien y si llega a entrar la espada en el del Conde de la Maza la historia hubiera cambiado».
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