El matador de toros sevillano Daniel Luque, que ayer domingo confirmó la alternativa en la plaza de toros Monumental de México, se vistió de luces bajo los efectos de un proceso infeccioso estomacal y problemas con la altitud de la capital mexicana, lo que derivó en fuertes mareos de los que tuvo que ser asistido en un par de ocasiones durante el desarrollo de la corrida de toros.
Redacción.- El matador de toros sevillano Daniel Luque toreó este pasado domingo bajo los efectos de un fuerte proceso estomacal que le acarreó fuertes mareos durante la lidia del último tro en su tarde de confirmación de alternativa en la Monumental de México. "Sentía que me iba a desmayar, que me iba a caer al suelo", comentó entrebarreras el confirmante a los compñaeros de burladero.com después de finiquitar al sexto toro de Julio Hamdan. Una enfermedad estomacal que arrastraba estos días el torero y problemas con la altitud condicionaron al torero sevillano, que no pasó un buen rato en la cara del animal. El diestro, que pasó a la enfermería para ser examinado antes de salir el sexto de la tarde, presentaba síntomas de deshidratación, de los que fue atendido volviéndose a sentir la indisposición durante la lidia de ese toro.
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