«…La suspensión (¡definitiva!, que nadie se engañe) de la Feria del Toro de Sevilla, estaba cantada. Sus promotores nunca fueron capaces de dotarla de un sentido, de marcarse unos objetivos. El principal culpable es la Unión de Criadores de Toros de Lidia, que además de marginar a las otras asociaciones de ganaderos, hacía una aportación económica ridícula y quería sacar pecho. Y, eso sí, culpar a las administraciones públicas de su incapacidad…»
Artículo de opinión completo de Enrique Píriz en la sección OPINIÓN.
|
||||||||
|