«…Cómo estaría de macizo y de rotundo Daniel Luque que la plaza parecía una plaza de pueblo cuando una mayoría pretendió devolver un toro que sólo era manso a fin de que el de Gerena pudiese abrir la mayor puerta del toreo. Eran tantas las ganas de ver a Luque en hombros hacia el Paseo de Colón que gran parte del personal cayó en la catetada de pedir un imposible, que en la plaza de toros de Sevilla se sacase el pañuelo verde para un toro que era sólo manso…»
Artículo de opinión completo de Luis Carlos Peris en la sección OPINIÓN.
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