Manuel Larios se sintió con un bravo «cebadagago»
Real Maestranza – Novillada con picadores, Domingo 6 de Septiembre de 2009
Manuel Larios, que hacía su presentación en esta plaza, ha cortado la única oreja de la tarde tras realizar un elegante y cadencioso toreo a un bravo y noble novillo de Cebada Gago. El también debutante Raúl Sáez ha acusado su falta de oficio con el encastado tercero y ha puesto toda su voluntad por sacar faena al parado quinto, mientras que Joao Augusto Moura anduvo correcto con el noble y flojo tercero y puso todo su interés por doblegar las bruscas embestidas del sexto.
Manuel Viera.- Vienen a ver qué pasa. Y a veces no pasa nada. Y se van con el sueño roto en una calurosa tarde septembrina tras pisar la Maestranza. ¿Y después qué? Es fácil apostar y muy difícil ganar cuando se tienta la suerte a la búsqueda de un objetivo que se hace imposible. Con tan escaso bagaje es demasiado complicado resolver las dificultades de la lidia. Y más si se trata del añadido de unas reses con los problemas propios de su encaste. Los interesantes 'cebadagagos' fueron más toros que novillos, excelente presentación y variado juego de un sexteto en que el que sobresalió el cuarto, un buen utrero por bravura y noble embestida. Y fue éste el que le dio la opción de triunfo a Manuel Larios, debutante en esta plaza, con muy poco oficio pero con notables maneras en su forma de concebir el toreo. No es que hiciera algo diferente y distinto, pero la elegancia con la capa y la cadencia con la muleta se unieron para ofrecer un toreo bien trazado, cuidado en los detalles y con enormes pases de pechos. Eso sí, a la correcta e hilvanada faena le faltó algo de ajuste, careciendo por tanto de cierto aroma emocional. No obstante, Larios supo aprovechar la bondad de las nobles embestidas para realizar un trasteo a derecha e izquierda, asentado, estéticamente correcto, que le permitió sentirse para alcanzar después un resultado a la altura de su cometido. La oreja tras la tendida estocada le supo a gloria. Fue esto lo más interesante de la calurosa tarde maestrante, porque, antes y después, a la escasez de oficio se le unieron las complicaciones de la casta y la mansedumbre, sin que la bisoña terna pudiese alcanzar todos sus objetivos. Larios, con el manso aunque noble primero, dejó detalles de su interesante toreo, después la espada se le atravesó. El también debutante Raúl Sáez acusó su falta de oficio con el encastado tercero, y anduvo a la desesperada para conseguir resultados con el parado quinto. A este le prologó faena con ajustados estatuarios para después fajarse en las cercanías en vanos intentos por mostrar su toreo. Y es que aunque se paraba el torero muy cerca de los pitones también se paraba el utrero. Un exceso de confianza le provocó un severo revolcón sin consecuencias. Solo algún que otro pase de pecho destacó en un trasteo marcado por la voluntad de agradar. Tras tumbar al novillo de certera estocada se permitió dar la vuelta al ruedo sin que nadie se la pidiera. Repetía tras su paso por esta plaza el pasado junio Joao Augusto Moura, y muy poco más de lo que ya mostró aquella tarde ha podido ofrecer en la de hoy. El portugués de Monforte anduvo correcto con el noble y flojo tercero, sin que los sueltos muletazos diestros le dieran altura a un trasteo de escasa ambición. Con el bronco sexto, el peor de los 'cebadagagos', puso todo su interés y sapiencia en sacar partido a unas embestidas nada claras, de mal estilo, a la defensiva y de molesto calamocheo. La estocada puso fin a la lidia y a la bochornosa tarde de calor sevillano.
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Comentarios disponibles: | |
Fecha: 2009-09-13 23:27:28 | Autor: fernando. |
el novillo era de lío | |
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