El novillero sevillano analiza su actuación en la plaza de Las Ventas el pasado domingo en la primera novillada del Ciclo ‘Ocho naciones’, donde los novillos no le dieron ninguna opción. Ahora en septiembre tiene varios paseíllos, aunque ninguno será en la Maestranza, donde este año la empresa no ha contado con él para ningún festejo. Aún así, está a la espera de las posibles sustituciones.
Carlos Moya.- No pudo ser. Las ganas y la ilusión con las que el novillero sevillano Fernando del Toro fue el domingo pasado a lidiar la primera novillada del ciclo 'Ocho Naciones' de la plaza madrileña de Las Ventas se frustraron ante la falta de raza y la mansedumbre de unos utreros de Domínguez Camacho que ofrecieron poco juego en general durante toda la tarde, y en especial en el lote que le tocó torear a Del Toro. Ya pasados algunos días desde su actuación en la capital española, Fernando del Toro ha repasado para Sevilla Taurina cómo se desarrolló su faena de Las Ventas. "El lote se apagó pronto, no tuvo transmisión alguna. El primero que lidié no tuvo más que tres tandas porque se desinfló y comenzaba a protestar. Si que es verdad que en el tercio de varas perdió las manos dos veces, y ya eso fue suficiente para que el público y los del tendido 7 sólo se centraran en pedir el cambio al presidente e ir en contra del novillo. Intenté recuperarlo dándole derechazos con tiempo, pero no tuvo repercusión porque ya la gente estaba más pendiente en pedir que fuera devuelto a los corrales que de valorar el esfuerzo que estaba haciendo". Según el novillero hispalense, "cuando la gente de Madrid empieza a protestarle al toro, ya se te pone todo en contra. Eso para mí es muy frustrante, porque intenté sacar todo mi repertorio para que el novillo se viniera arriba y no se tuvo en cuenta. El segundo novillo que me tocó sólo se tragó una tanda. Me lo llevé a los medios, pero dejó de repetir las embestidas porque tenía poco recorrido". Con todo ello, la ilusión y las expectativas que el sevillano tenía en esta corrida se fueron al traste pronto. "La verdad que ha sido una pena para mí. Iba muy preparado, mental y físicamente, ya que he estado en los últimos meses sin hacer grandes esfuerzos para llegar bien a esta novillada de Madrid de la que tanto esperaba por si me metían en uno de los carteles, que hasta última hora no se confirmó". Y es que las buenas vibraciones que tenía el torero de la Puerta Osario desde el principio de la novillada eran muchas. "Ya desde que pisé el ruedo tenía buenas vibraciones. Se lo dije a mi mozo de espada tras hacer el paseillo. Yo sabía que en cuanto me embistiera un poco un novillo le iba a cortar una oreja, aunque me echara a los lomos, me daba igual; yo quería que pasara algo importante", ha asegurado el diestro. De aquí en adelante, el novillero continuará con su agenda de festejos. El próximo sábado 5 de septiembre estará en un festival en la localidad jiennense de Chilluevar, junto al matador de toros francés Jeremy Banti; al día siguiente en Mijas en una novillada de Sierra Borja; el domingo 13 en Cortegana, en otra novillada; y el lunes 14 en Galapagar, en la cuarta y última novillada del ciclo de novilleros 'Galápago de Oro'. Por otra parte, y en cuanto a novilladas que podría lidiar en este mes de septiembre, Fernando del Toro se siente "muy esperanzado" en que la empresa que gestiona la plaza de la Real Maestranza de Sevilla, Pagés, se acuerde de él ante las probables bajas, ya que algún novillero anunciado ha sido corneado grave. "Para mí sería lo más en esta temporada, pero es muy complicado porque la empresa tiene muchos compromisos para poner antes a otros toreros. Llevo todo el año sin torear en Sevilla", asegura del Toro.
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