El diestro sevillano Antonio Barrera ha cortado esta tarde una oreja en la corrida de toros de la temporada de verano de la plaza gaditana de El puerto de Santa María. Barrera ha lidiado toros de Cebada Gago y le ha cortado una oreja con fuerza a su primero. En esta corrida también ha toreado el sevillano Álvaro Ortega, que ha sido ovacionado. Daniel Luque sale a hombros en Collado-Villalba. Pareja Obregón ha salido a hombros en su reaparición, junto a Miguel Ángel Delgado.
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Redacción.- El balance de las actuaciones de toreros sevillanos que han realizado el paseíllo hoy, sábado 25 de julio, ha sido el siguiente: CORRIDAS DE TOROS
Según la crónica de burladero.com sobre la actuación en El Puerto esta tarde de los dos diestros sevillanos, "con armonía recogió Barrera al primero de la tarde, un toro bien conformado pero que apretaba para adentro por el derecho, aunque amenazaba las fuerzas justitas por lo que fue dosificado con buen criterio en una sola vara. La faena fue dedicada a los presentes, comenzando con un cambiado por la espalda iniciando el toro la acometida desde las tablas, proseguido con otro ajustado y directamente muleta al hocico con la diestra para comenzar una notable y bella labor en toda su extensión. Cuajó series de derechazos muy templados, bien hilvanados para abrocharlos con rebosados de pecho. Al natural, hubo temple conjugando la profundidad y acompasando la cintura. Antonio en las prostimerías tiró de repertorio, con circulares invertidos, trincherillas, manoletinas y un buen arrimón para terminar de exprimir al noble y mansito que abrió plaza. Al final, el Cebada se quiso rajar y al sentir la muerte arreó para fuera, con una muerte engañosa por bravucona. El cuarto humillaba desde su salida, pero le costaba trabajo desplazarse embistiendo con las manos a la par. Derribó al caballo tras un puyazo trasero, estando muy listo Chacón que lo sacó a cuerpo limpio, salvando al picador Plácido Sandoval de mayores consecuencias. Sin embargo, dejó de hocicar para pasar literalmente a no tener ni un pase, desarrollando mucho sentido, sin pasar ni una sola vez de la muleta de Barrera. Sin aspavientos, se la jugó a cada instante ante un toro muy orientado que buscaba los muslos del de Mairena. Tiró de oficio y no se descompuso en ningún momento con tan peligroso pupilo. El sevillano muy superior a tan difícil papeleta. Ortega dejó patente sus buenas formas al interpretar con reposo la verónica en el recibo al tercero. En la suerte de varas la puya cayó muy baja, lo que hizo sangrar en demasía al astado perdiendo poder. De esta forma llegó al último con poca transmisión, soso pero con aparente peligro por no humillar y mirar constantemente al sevillano. Álvaro dispuesto, con oficio e inteligencia puesto que el buscón le pudo echar mano en varias coladas intencionadas. No se arredró en ningún momento además de hurtar algún estético con la derecha. Con solvencia, estuvo por encima. El sexto, desordenó la lidia, desentendido de los capotes y sin querer caballo. Antes, nada más salir se pegó una voltereta y otra al comenzar el trasteo inicial con la muleta, engaño al que jamás obedeció porque se venía cruzado al pecho. Ortega lo intentó con profesionalidad, pero fue imposible ante un barrabás, mirón, buscón y orientado. Eso sí, la mejor estocada de la tarde la endosó Álvaro que lo rodó sin puntilla".
FESTIVALES
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