El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, inaugura el monumento levantado frente a la Maestranza para perpetuar el recuerdo del ‘brujo de San Bernardo’. La viuda, hijos y nietos del torero sevillano acudieron emocionados al acto, al igual que nuemerosos toreros y aficionados, entre los que se encontraban Ortega Cano, El Cid o Eduardo Dávila Miura. El torero, que posó para el boceto de la escultura, falleció en 2005 sin poder ver el monumento ejecutado.
Carlos Moya.- La estatua homenaje a Manolo Vázquez (1930-2005), realizada por el escultor sevillano Luis Álvarez Duarte, ya figura citando con su muleta frente a la Maestranza. Se hace así justicia a una deuda que la ciudad de Sevilla tenía con el 'brujo de San Bernardo' por llevarla siempre allá donde toreó, y sobre todo por ser una de las figuras más representativas del toreo que ha dado la escuela sevillana. El monumento, ubicado en la margen más cercana al Guadalquivir, frente a la plaza de toros y a la estatua ecuestre de María de Las Mercedes, condesa de Barcelona, ha sido descubierto hoy al mediodía por el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, tras la procesión vespertina del Corpus Christi y bajo un calor insufrible. Al acto no han faltado muchos de los buenos amigos que Manolo Vázquez tuvo en vida, casi todos vinculados al mundo del toreo. Personajes como el escritor Antonio Burgos; los toreros Rafael Torres, José Ortega Cano, Eduardo Dávila Miura o Manuel Jesús 'El Cid', que acudió junto a su apoderado Manuel Tornay y al gerente de la Empresa Pagés, Ramón Valencia; el director de ABC de Sevilla, Álvaro Ybarra; el abogado Joaquín Moeckel y su padre Otto; el hermano mayor del Gran Poder, Enrique Esquivias; y el presidente de la Confederación de Empresarios Andaluces (CEA), Santiago Herrero, entre otros. Herrero también ha sido el máximo responsable de la comisión que ha luchado para que Vázquez estuviera inmortalizado en una estatua, frente a su plaza y en Sevilla, "de la que tanto presumía, era su obsesión", comentaba su viuda Remedín Gago, bastante emocionada. Además, haciendo gala de la pasión que sentía por su difunto marido, reconoció ante el primer edil de la ciudad que "yo ya no sé que más le vamos a poner. Ya tiene una calle con su nombre en San Bernardo y en la Feria, un monumento… Todo lo que le pongan es poco. Fue un artista y una gran persona humana. Era más sevillano que el Gran Poder. A mí me paran por la calle y me preguntan, ¿usted es la mujer de Manolo Vázquez? Y me hablan de él, eso es señal que su recuerdo está muy presente entre todos. Sólo espero que ni Sevilla ni nadie lo olvide; se lo merece todo. De verdad, muchas gracias a todos por quererlo tanto". Su hijo Manolo, que acudió junto a su madre, hermanos y los nietos de la familia Vázquez Gago, comentaba tras el acto que "la familia entera ha estado emocionada durante estos días, a la espera de que llegara este momento. Sobre todo en un día de Corpus, tan especial para él. Recuerdo que algunas de sus últimas palabras antes de morir fueron que se iba a ver los toros desde arriba con Sor Ángela. Y fíjate por dónde que hoy la imagen de Santa Ángela ha salido en la procesión del Corpus por primera vez", manifestaba el único hijo varón del gran torero de San Bernardo. Desde el atril tuvieron palabras hacia el diestro el alcalde, que dijo que "hoy este acto es un hito para la historia del toreo de Sevilla. El monumento servirá para que su imagen se mantenga viva en las raíces de Sevilla durante los próximos años". Y destacó la "incansable" labor de Remedín para que se pusiera el monumento. También se sumó al acto el escritor Andrés Amorós, quien destacó que "hoy era un día justo para la figura de Manolo Vázquez, un torero que siempre fue fiel a sus valores de la tauromaquia". Además, Fernando Cruz, arquitecto y amigo de la familia, recordó palabras del matador sevillano en vida, como cuando comentaba que "la tarea de artista –como él era, decía Cruz– está siempre en buscar la diferencia", y él lo consiguió. El autor de la escultura, Álvarez Duarte, ha recordado las tardes tan buenas que pasó con Manolo Vázquez, cuando éste posó para que el imaginero realizara el boceto del torero. "Él me estuvo explicando la postura. El traje en el que me fijé para modelar el que lleva puesto en el monumento está basado en uno que me dio él. La verdad que guardo muy buen recuerdo de él, fue un gran amigo para mí".
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