Salvador de Quinta presenta su novela ?Lunero quería ser como Belmonte?
Salvador de Quinta Garrabo presentó ayer en el Centro Cultural Cajasol su novela «Lunero quería ser como Belmonte» (Siarum Editores), una historia basada en la época de los años cincuenta del pasado siglo, en la que el autor describe las vivencias de uno de los personajes utreranos que vivieron con el sueño de ser figura del toreo. El periodista y escritor de Utrera crea su personaje y nos deleita con las aventuras y peripecias de aquel aspirante a ‘figura’ que quiso a alcanzar la gloria con el toro.
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Manuel Viera.- Salvador de Quinta es un gran aficionado a la Fiesta de los toros, además de buen periodista y excelente escritor, que cuenta en su haber con diez obras de temas diversos. Vuelve a demostrar su valía en esta su primera novela con tintes taurinos, aunque también de pasiones, de amores y de esperanza, y evocadora de una época de pobreza, de sueños e ilusiones en la que muchos querían paliar el hambre y la miseria con el sueño de ser torero. El autor recrea la historia de uno de los muchos personajes del lugar, que por la década de los cincuenta del pasado siglo jugaba al toro y malvivía por dehesas y cerrados, con sus avios a cuesta, en continua lucha por conseguir sus sueños. Salvador quiso saber la vida de estos viejos 'aspirantes', historias extraordinarias de estos hombres que desde chiquillos soñaban con el toro, conversando con ellos. Pero fue 'Carito', un novillero de la época fallecido hace unos meses, quien le impresionó con el relato de su vida. El autor creó así su personaje y, entre la ficción y la realidad de unos hechos, fue escribiendo la historia de 'Lunero', el maletilla que en las noches de luna llena buscaba la vaca o el becerro en el cercado para paliar su sed de torero. Salvador de Quinta entrelaza la vida de Lunero con la de Juan Belmonte, vinculado al pueblo por su finca de 'Gómez Cardeña'. Al Pasmo de Triana era habitual verlo pasear por las calles y plazas de Utrera, por donde los chiquillos jugaban al toro. Al torero le gustaron las maneras de Lunero, y desde entonces macaría la vida del muchacho. Belmonte le da vivacidad y realismo a una historia novelada con perfecta descripción de una época y unos personajes. La novela, escrita con un leguaje sencillo y ameno y una prosa perfectamente cuidada, capta de inmediato la atención del lector y le deleita con las aventuras y peripecias de aquel aspirante a 'figura' que quiso alcanzar la gloria con el toro. La presentación en Sevilla estuvo a cargo del también periodista Carlos del Barco y contó con la presencia de Javier Beca Belmonte, nieto del maestro sevillano.
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