La delegada Carmen Tovar recuerda que «quien compra los toros es la empresa»

Fracisco Mateos.-

     La delegada de la Junta de Andalucía en Sevilla, Carmen Tovar, que ejerce la máxima responsabilidad administrativa en materia taurina en la provincia sevillana, por fin ha roto en parte su inquietante silencio ante el aluvión de críticas y la enrarecida y preocupante situación actual de la Fiesta en Sevilla. El compañero Luis Nieto, de Diario de Sevilla, ha logrado seducir a la política andaluza para que responda a cuestiones muy candentes que merecerían una comparecencia pública ante la prensa especializada; al menos no elude ninguna pregunta que el crítico del diario sevillano le plantea sobre temas de máxima actualidad. Otra cosa bien distinta son las respuestas, muchas de ellas, cuanto menos, sorprendentes y auténticamente desconcertantes.

     Carmen Tovar comienza haciendo una confesión de humildad taurina, aunque deja bien claro que dispone de buenos asesores en la Delegación. "La buena aficionada, el buen aficionado, se curte viendo toros. Me gustan y estoy en vías de aprendizaje. Estoy encantada de estar al frente de esta responsabilidad y me encuentro además bien asesorada. No me considero aficionada o entendida, pero me gustan los toros".

     El periodista Luis Nieto, con unas preguntas muy interesantes y bien planteadas, le pone en suerte el primer gran tema: la muy cuestionada actuación de los presidentes durante la Feria de Abril. Los presidentes son nombrados por ella misma, con lo que sus actuaciones son su propia responsabilidad. A pesar de las fuertes críticas (derivadas sobre todo de la baja presentación de los toros), la delegada los defiende completamente. "Son personas en las que la delegada delega la responsabilidad de velar por el cumplimiento del Reglamento Taurino Andaluz. Creo que los presidentes están preparados. Conocen el Reglamento. Saben escuchar al público. Son buenos presidentes. No he percibido ninguna situación delicada. No han sido cicateros en los trofeos, ni excesivamente generosos. Han respetado el nivel que tiene la Maestranza, que no es una plaza cualquiera".

     Dentro de este bloque se le pregunta de forma clara y concreta "¿Por qué se ha ido Juan Murillo?", a lo que Carmen Tovar responde que "no conozco las causas. Le tengo mucho

Carmen Tovar, flanqueada por los diestros sevillanos Oliva Soto y Salvador Cortés.

cariño. Es un gran presidente. Después de la Feria me comunicó que dejaba de ser presidente. Que estaba harto, después de 19 años. Es una gran pérdida que aparque lo que más le gusta. Tiene las puertas abiertas para cuando quiera volver, si es que se lo vuelve a plantear. Yo no descarto que Juan Murillo vuelva". Se le pregunta si el detonante de la dimisión fue que su Delegación le impuso un equipo ya hecho, sin contar con su opinión y consenso, a lo que aclara rotunda que "no; fue el equipo que quería", algo que no coincide en absoluto con la versión del propio Juan Murillo…

     Antes de la marcha por dimisión de Juan Murillo, la Unión de Abonados hizo público un comunicado en el que solicitaba a la delegada precisamente el cese de los otros dos presidentes, y al único que 'indultaba' era justo a Juan Murillo, el único que se ha ido finalmente. "No coincido con ellos. A lo mejor han estado desacertados alguna tarde, que yo no he percibido. A la vista está que para el aficionado el resultado de las tardes no ha sido desagradable. Me parecen buenos presidentes".

     La delegada comenta el papel a desempreñar por el nuevo presidente de esta temporada, un desconocido Julián Salguero que jamás ha presidido festejo alguno y que está previsto que debute en las novilladas de promoción. Aquí la delegada demuestra su escaso conocimiento de los toros en Sevilla al afirmar que "habrá un sustituto que entiendo que se estrenaría en septiembre, ¿con una novillada sin picadores?". Luis Nieto, sorprendido, le responde: "Sería en julio, en las novilladas de promoción…", a lo que la delegada de la Junta agrega que "en julio. Bueno, en julio. Si es un acierto se verá si sigue o no".

     El periodista pone definitivamente las cartas sobre la mesa y le pregunta de forma directa "¿por qué han aprobado más corridas impresentables que en años anteriores, en una Feria que ha sido un desastre?". La delegada exime casi totalmente de responsabilidad a los presidentes para trasladar el balón de la culpabilidad al tejado de la empresa Pagés al afirmar que "los presidentes ni son cómplices ni equivocan a la afición de Sevilla. En alguna tarde han estado preocupados y tristes. Seguramente que cuando los vieron en el campo pensaron que reunían todas las condiciones. ¿Les ha faltado o fallado el criterio? Las oportunidades para verlo las han tenido. Quien compra los toros es la empresa".

     El periodista Luis Nieto, sorprendido al no admitir responsabilidad directa de lo sucedido en la Feria de Abril por parte de los presidentes que ella nombró, insiste de forma lógica que "la autoridad, que debe velar por los intereses de los espectadores, independientemente de haber visto los toros en el campo, los dio por buenos en los reconocimientos en la plaza…", a lo que Carmen Tovar responde que "en las actas hay un un montón de toros rechazados por pitones y falta de trapío. Tardes de hasta cinco y seis toros. De buscar una responsabilidad, a los últimos en preguntarles es a los presidentes de la Maestranza y a sus equipos. De lo que han visto, han elegido lo mejor. No se puede señalar con el dedo a los presidentes. Requiere una reflexión interna".

     Por último, la delegada Carmen Tovar responde de una forma rocambolesca -alude a una nueva figura: el toro 'tecnicamente' no rechazado- a la pregunta sobre si hubo o no hubo toros rechazados de Victorino Martín en los reconocimientos previos (trascendió que sí hubo, en informaciones del propio equipo que reconoció estos toros, aunque sorprendentemente ese día no se mostraron públicamente toros rechazados en las actas de aviso al público). "Según el presidente Gabriel Fernández Rey, no figura ningún toro rechazado en el orden de lidia del festejo porque no hubo ninguno rechazado. Me dice que el ganadero presentó siete toros, que él le dijo al ganadero que no le gustaba la corrida, que si tenía más. Entonces trajeron otros dos toros que estaban en el campo, y de esos nueve eligieron los siete mejores. Pero que técnicamente no hubo ningún toro rechazado, por eso no aparecen toros rechazados en el orden de lidia del festejo".