Fenomenal Padilla

Juan José Padilla ha paseado una oreja en la última corrida de Feria de Abril, tras realizar una entonada faena templada y emotiva a un buen toro de Miura lidiado en quinto lugar. También ha podido obtener trofeos El Fundi si no llega a marrar con los aceros, mientras que Javier Valverde nada le pudo hacer a un flojo tercero y se la jugó con el sobrero de El Serrano corrido en sexto lugar.

Manuel Viera.-

Fue unas de esas faenas con gusto y fundamentales que se recordará siempre porque se le hizo a un 'miura', aunque los lidiados esta tarde en la Maestranza, por comportamiento, nada tienen que ver con la vieja y trágica leyenda de los toros que se crían en Zahariche. Ha sido una de esas obras significativas de momentos notables, de valor, de trazos reposados y emotivos a derecha e izquierda que se entrelazaron con los detalles de la trinchera y el pase por bajo. En suma, lo que le hizo Juan José Padilla con capote y muleta al buen toro de Miura lidiado en quinto lugar fue una interesante faena, sincera, cuidada, muy auténtica y de las que han merecido la pena ver y sentir.

Fenomenal Padilla en las cuatro largas cambiadas de hinojo, limpias y vibrantes, desde las tablas hasta el tercio. Fenomenal Padilla en el tercer par de valor y poder. Fenomenal Padilla en un prólogo eminentemente sentido. Y fenomenal Padilla en un toreo diestro acompasado, de muleta adelantada en el cite, relajada la figura, girando la cintura, muy despacio el pase y lentísimo el de pecho tras la ligazón. Versión emotiva del natural, lento, fluido y detallista, que en las dos últimas tandas, lo situó por encima de un toreo ya de por sí espectacular en las formas por inesperado. La estocada, entrando por derecho, certificó con oreja una de la faenas más interesantes vistas

en esta plaza al diestro de Jerez frente a los legendarios toros de la 'A' con asas.

La miurada, ya digo, que puso fin a una muy pobre Feria de Abril en cuanto al ganado lidiado, nada asustó y se dejó torear. Los toros de Eduardo y Antonio Miura, bien presentados, nobles, aunque flojos y con más o menos recorrido en los engaños, no complicaron en demasía el quehacer de la terna. Tanto es así, que además de las calidades del quinto de Padilla, el jerezano también se encontró con un noble segundo, al que no le completó faena debido a la escasez de fuerza. No obstante, el torero de Jerez, que banderilleó con desigualdad, le dibujó pases a media altura, de trazo perfecto, pero, es obvio, carentes de emoción.

También El Fundi pudo alcanzar el triunfo tras lo hecho si no llega a marrar con los aceros. Con el buen toro primero a punto estuvo de conseguirlo, después de una faena iniciada con la izquierda y terminada con la derecha tras conseguir mejor embestida por ese pitón. La faena del veterano espada tuvo momentos de verdadera emotividad, sobre todo dos largos y templados naturales hilvanados con los sensacionales de pecho. El trasteo, de eminente calidad técnica y con la muestra de un oficio de maestro, no fue sellado con la espada, quedando todo en una gran ovación. Igual tuvo que saludar a la ovación tras la muerte de

cuarto, un toro flojo y complicado, que se quedaba a mitad del muletazo y que no llegó a humillar. Fundí se empleó con sapiencia y oficio hasta dejar muestras de un toreo sobrio, templado a veces, y bien rematado. Faena muy larga que marró después con la espada.

Javier Valverde, ya se sabe, es poseedor de un valor demostrado y unas formas que descubren su toreo de calidad. Con el flojo y soso tercero poco o nada pudo mostrar más que ganas. Y con el sexto de El Serrano, manso, áspero y con peligro, lidiado como sobrero, peleó en los medios en busca de nada y sí de la cogida. Un certero pitonazo al pecho estuvo a punto de producirle la cornada cuando intentaba el toreo al natural. Tras lo vanos intentos de muleta no acertó con la espada poniéndole fin a la tarde y a la Feria.

La anécdota: tras la devolución del sexto de la tarde, un 'miura' de seiscientos kilos, apareció por la puerta de cuadrillas un espontáneo, muleta en ristre, que llegó hasta la proximidad del toro para conseguir tres trapazos antes de perderse por la tronera de un burladero contento y feliz de la hazaña. El 'aspirante' en cuestión, metido en años, es un aficionado asistente a los tentaderos en fincas de la provincia de Sevilla, que se dedica a la venta de estoques y ayudas, que se le conoce por Félix 'El mexicano'.

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