«…Y, sin solución de continuidad, hoy las cosas viran, se abre el primer templo de Tauro, el del Paseo de Colón, y la Fiesta se hace laica y también muy intensa aunque el poso de tristeza por nueve años de orfandad tras la retirada del último dios de luces sea latente. Hoy se abren las puertas del templo para un cartel sevillanísimo con dos sevillanos de nacimiento y uno de vocación…»
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