El torero sevillano se recupera aún de las fisuras de costillas que sufrió el pasado fin de semana, cuando fue volteado por un novillo en el festival que se celebró en la palza sevillana de Cazalla de la Sierra, en homenaje al padre Leonardo del Castillo, el ‘padre festivales’. Pareja Obregón estaba anunciado el Sábado Santo en Priego de Córdoba, donde iba a enfundarse el vestido de luces ocho años después de su retirada.
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Redacción.- El matador de toros sevillano Martín Pareja Obregón se resigna ante los imponderables. El pasado fin de semana participó en el festival celebrado en la plaza de toros sevillana de Cazalla de la Sierra, en el homenaje póstumo al recordado padre Leonardo del Castillo, sufriendo una fuerte voltereta. Durante toda la semana, el diestro sevillano ha albergado la ilusión de poder recuperarse a tiempo para que este próximo Sábado Santo poder reaparecer vestido de luces en la plaza de toros cordobesa de Priego de Córdoba. Sin embargo, las lesiones de costillas e incluso fisuras van a imposibilitar que Martín esté preparado a tiempo. El diestro había anunciado su regreso a los ruedos vestido de luces, tras ocho años sin hacerlo, en una etapa en la que quiere alcanzar a medio plazo el objetivo de confirmar la alternativa en Las Ventas (nunca ha toreado de matador en la plaza de Madrid) y regresar al ruedo de la Maestranza.
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