Al presidente también le gustó Fran Gómez
Real Maestranza – 2ª Novillada de promoción, Jueves 10 de Julio de 2008
El gaditano se aupó con el triunfo en la Maestranza en la segunda novillada de promoción de nuevos valores. Dos orejas paseó el alumno de la Escuela de Jerez tras mostrar un toreo de corte clásico y trazo lento. Una vuelta al ruedo fue el premio para el astigitano Antonio David, mientras que el portugués de la Escuela de Sevilla minimizó una buena faena tras fallar con la espada.
Manolo Viera.- Sólo desde el más subjetivo gusto del presidente se entiende que Fran Gómez paseara triunfal las dos orejas del extraordinario eral de Jaime Guardiola. De todas formas, no es mi intención quitar un ápice de justicia al triunfo del alumno de la Escuela de Jerez, que inicio el trasteo genuflexo con enorme clase y supo en la distancia larga plantear faena al mejor eral del interesante encierro enviado por Jaime Guardiola a la Maestranza. Gómez toreó despacio con la zurda, hilvanó lo pases, aunque le faltó un punto de profundidad en el trazo y rematar atrás. No obstante, mostró en su quehacer con capa y muleta perspectiva de futuro. De promesa a realidad trascendente es cosa que aclarará el tiempo. Lo menos que puede decirse ahora es que lo que hace se ve con agrado. Y seguro que con mayor interés el jueves 24 en la final. La buena estocada motivó aún más a un público que, no viendo el pañuelo blanco sobre el balconcillo presidencial e ignorando, algunos, el significado de la bombilla blanca encendida, insistió en pedir la oreja que a la postre, ya se sabe, se convirtieron en dos. Muy templado, asentado, con enorme despaciosidad en el trazo y con excelsos remates de pecho toreó Gonzalo Montoya al primer eral de la noche. Buena faena la del portugués perteneciente a la Escuela de Sevilla, basada en series diestras en las que sobresalió el extraordinario pase de pecho. Fue una lástima que el fino torero luso minimizara lo hecho con la espada. El fallo lo apartará posiblemente de una final de la que era firme candidato. Rafael Castellanos, de la Escuela de Ciudad Real, solucionó las complicaciones de la mansedumbre del eral empleando su raza torera. Gustó con la capa y le echó valor a un trasteo vibrante de muleta, con fea voltereta incluida de la que quedó unos segundos inconciente, hasta sacar una muy interesante y ligada tanda al natural. Un bajonazo hizo que todo se quedara en ovación. Cayetano Ortiz, de la Escuela del Campo de Gibraltar, empleó su técnica, buen toque, y su toreo de mano baja para, con buen concepto, robar algún que otro muletazo zurdo de interés y notable trazo a un novillo demasiado parado. Pinchó antes de cobrar la estoca y fue silenciado. Muy complicado para su escasa técnica le resultó el 'guardiola' a Emilio Huertas. Al alumno de la Escuela 'Manuel Cascales' le costó atemperar la descompuesta embestida de un encastado eral que acometía con demasiados problemas al engaño del joven becerrista. Huertas hizo un toreo tenso, de muchos pases y poco fundamento. Mató mal y tras un aviso fue silenciado. Muy templado y largo quiso demostrar el toreo el alumno de la Escuela de Écija. Sin embargo, lo hizo demasiado para fuera y sin bajar la mano. Antonio David consiguió tandas vibrantes con la izquierda, pero sin aprovechar el buen tranco del eral. Aún con las carencias de la falta de oficio el astigitano mató de estocada y dio la vuelta al ruedo.
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