«…las presiones de los taurinos han sido tan fuertes que la Junta de Andalucía, una de las pocas que parecía mantenerse en una situación independiente y razonable, se ha hincado de rodillas, ha claudicado y ha servido en bandeja de plata la cabeza de un presidente con talante. La Junta de Andalucía en manos de los taurinos. A partir de ahora, ya saben los profesionales que pueden manejar a los políticos andaluces según sus postulados..»
Francisco Mateos.- El viernes de la pasada semana, al día siguiente de la corrrida de Victorino Martín, antes de entrar a la plaza, me acerqué al delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Demetrio Pérez, y le pegunté su opinión sobre lo vivido el día anterior, cuando la presidenta Anabel Moreno (la que él ha puesto y mantenido defendiéndola a capa y espada a pesar de algunos errores de bulto el año pasado) le negó la segunda oreja a Liria y concedió la vuelta al ruedo al quinto toro de Victorino. Demetrio, amable y cercano casi siempre, le quitó hierro a la punzante pregunta y con un amplia sonrisa de político dijo: "Vamos a esperar que pasen las cosas, que se enfríen los momentos, que se relajen las situaciones, y después, en frío y no en caliente, ya valoraremos todas las cosas; ahora lo que hay que hacer es disfrutar de buenos toros y buenas faenas". Ya ven lo que le dura sus propias palabras a este Delegado ejecutor de presidentes. A las diez horas de la tercera suspensión, decidida por Antonio Pulido y la polémica que todos ya conocen, lo cita en su despacho en caliente y le corta la cabeza. Pulido no es 'su' protegido, como Anabel Moreno. Es más, el propio Pulido, que ha reconocido que las formas no debieron ser las que se sucedieron, puso su cargo a disposición del Delegado, que con admitirlo se hubiera producido una elegantísima dimisión en todo caso, y nunca de un denigrante cese o expulsión. Es más, Demetrio Pérez ha promulgado a los cuatro vientos con nota de prensa que se trata de eso: de un cese. Demetrio, el héroe. El fallo de Pulido fue no esperar media hora como había anunciado, sino 15 minutos cuando se dio cuenta de que era un absurdo hacer esperar a la gente al tener la decisión clara teniendo en cuenta el estado del ruedo, A partir de ese fallo de no esperar, las tensiones de los toreros, los aoderados, la empresa y del presidente por iguales desencadenaron hechos que no debieron suceder por ninguna de las partes. Las presiones de los taurinos (toreros, apoderados, empresa, asociaciones de toreros,..) han sido tan fuertes que la Junta de Andalucía, una de las pocas que parecía mantenerse en una situación independiente y razonable, se ha hincado de rodillas, ha claudicado y ha servido en bandeja de plata la cabeza de un presidente con talante. La Junta de Andalucía en manos de los taurinos. A partir de ahora, ya saben los profesionales que pueden manejar a los políticos andaluces según sus postulados e intereses haciendo presiones severas. Ahora me explico la continuada asistencia de Demetrio a la presentación de los carteles feriales de la empresa actuando como presentador de los mismos y hasta moderador de las preguntas de los periodistas (no es su misión), y sus alabanzas y flores a la empresa y sus carteles, que siendo muy buenos admiten matices. Ahora entiendo por qué cada tarde se parapeta tras su flamante burladero de la Junta de Andalucía rodeado de toreros. Demetrio Pérez se ha alineado con los taurinos definitivamente. Ninguno de sus dos antecesores como delegado de la Junta en Sevilla (José Antonio Viera y Pepe del Valle) ha destituido a ningún presidente; lo han ido herendando y manteniéndolos. Hace tres temporadas, Demetrio Pérez se cargó a Paco Teja, el presidente al que le tenían más ganas los taurinos. Ahora, los taurinos señalaron con el dedo acusador a Pulido, y Demetrio 'el ejecutor' lo ha echado, sin ni siquiera presentarlo como dimisión, sino como expulsión, para echarle más 'mierda' aún a una persona que siempre le fue leal. Demetrio sólo le es leal a 'su' presidenta, quien le negó la segunda oreja a un torerazo que se dejó matar en el ruedo en su último toro en Sevilla y lo mató de un estoconazo en los medios, y a posteriori sigue pensando la señora que quien lleva el paso bien en el desfile es ella y todos los demás llevamos el paso cambiado. Me siento completamente defraudado por quien creía podría llegar a ser un buen político sensible a los toros en Andalucía. Chaves está a punto de nombrar a sus cargos más representativos en su enési o Gobierno andaluz. Las portadas en los periódicos y las televisiones manchaban las aspiraciones de Demetrio. "Tranquilo, Manolo (por Chaves); esto lo arreglo pronto", debió pensar, y lo más rápido y fácil era sacrificar a uno de los suyos. Juicio sumarísimo y el cargo ejecutado. Increíble. Admito por supuesto que Pulido cometió errores. Como todos los cometemos. Habrá que investigar errores y hasta posibles abusos que se están cometiendo desde su propio entorno en la propia Delegación que representa. Se hará. Es cierto que Pulido debió salir al ruedo para dialogar con los espadas en vez del grave error de enviar a los policías; debió esperar la media hora;… Pero acertó en la decisión de suspensión. El delegado de la Junta no ha aclarado aún si la suspensión era o no correcta, al margen de las formas. Sólo se ha parapetado en su despacho de Paseo de la Palmera y ha firmado la más firme adhesión a los postulados taurinos.
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