La lluvia y el viento que han azotado esta semana la capital sevillana han provocado la suspensión de hasta tres festejos, pero no ha minado la moral del público que regresó de la Feria con la intención de disfrutar de una tarde de toros. Esas suspensiones eran el tema de conversación a las puertas de la plaza maestrante, y más aún cuando se conoce al mediodía que la Junta de Andalucía acababa de cesar a Antonio Pulido.
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Francisco Mateos.- Tres días sin toros por culpa de la lluvia y sin posibilidad de recuperarlas por gracia de la empresa (maldita la gracia, claro) provocaba inusitadas ganas de reencontrarse con el templo maestrante en una buena tarde de toros. Lleno absoluto el viernes de farolillos, sobre todo atraído el público por ver a El Cid y Perera, dos de los toreros más interesantes de la actualidad. Igualmente interesante es Curro Díaz, un espada de gran calidad, pero su nombre aún no suena tanto como el de los otros dos. Estaba claro que el tema de las tres suspensiones consecutivas y, sobre todo, la de ayer con toda la polémica generada, iba a a convertirse en el centro de todos los corrillos previos. Sin embargo, pocas horas antes del comienzo de esta corrida saltaba otra noticia impactante: el cese fulminante del presidente de la corrida de ayer, Antonio Pulido. Precisamente teníamos que ser nosotros los que le comentáramos la desagradable e injusta decisión a varios de los personajes con los que charlábamos antes de entrar a los toros. El ganadero Jaime Guardiola acababa de llegar con su señora desde El Toruño. "Pues no lo sabía, me acabo de enterar, pero me parece una medida precipitada. Tampoco sé exactamente qué explicaciones le habrán dado al presidente que sale". Guardiola se posicionaba sobre las tres suspensiones producidas. "Está claro que las corridas no se podían dar: el ruedo estaba imposible. Lo que no entiendo es por qué la empresa no puede recuperarlas, porque en otras épocas no lejanas se dado muchas corridas suspendidas por las mañanas, sobre todo en sábado. No termino de entenderlo". Jaime
Guardiola también se posicionó sobre la labor de la presidenta Anabel Moreno. "Creo que le faltó sensibilidad para conceder la segunda oreja a Pepín Liria y se excedió al conceder la vuelta al ruedo al toro de Victorino Martín", concluyó el ganadero. Justo concluyendo nuestra conversación con Jaime Guardiola llegaba el juez Baltasar Garzón a la Maestranza para hacer una entrada espectacular: hasta diez personas lo rodeaban en un singular séquito para que nadie se le acercara. Mucho más accesible es José Mauel 'El Mani', que asistía a la corrida junto a su señora. "Esta semana no podía venir porque he estado cantando todos los días en la Feria, pero como de todas formas se han suspendido no me he perdido nada", comentaba irónico El Mani. "Vengo a ver la corrida, pero sobre todo a El Cid, que es casi vecino de mi pueblo, Gines, y a Miguel Ángel Perera, con quien he comenzado una buena amistad a través de su apodeardo mi enorme amigo y paisano Fernando Cepeda. De todos modos, la semana pasada ya ví el faenón de Perera. La de Manzanares estuve en casa y la ví por televisión". Tomás Canpuzano, como cada tarde que sus ocupaciones profesionales como director artístico de Miguel Ángel Delgado se lo permiten, asistió a la corrida ferial "a ver si vemos triunfar a los tres y nos desquitamos de los malos ratos de las lluvias". Tomás tiene una clara opinión sobre lo sucedido ayer. "El ruedo no estaba para torear, lo que pasa es que al menos dos de los tres espadas están muy necesitados de un triunfo, y como la empresa no aplazaba, sino que suspendía, pues
estaban empeñados en torear aunque fuera con flotador". De todos modos, el torero sevillano era de la opinión de que "acertó el presidente en la decisión de suspender la corrida, pero no acertó en las formas. Debería haber esperado la media hora y hablar con los protagonistas". Lo que no entiende en absoluto Campuzano es el cese fulminante de Pulido esta mañana. "Es un presidente que mira por los intereses de los toreros. Me parece que esta decisión se ha tomado precipitadamente. Hubiera sido mejor dejar pasar unos días, escuchar a las partes y, en frío, decidir". Pues precisamente el delegado del Gobierno de la Junta, Demetrio Pérez, volvió una tarde más a invitar a 'su' burladero del callejón a un torero. Esta vez, Demetrio buscó la foto junto a Morante de la Puebla y el conocido aficicionado Fernando Arrabal. Morante llamaba la atención, con el pelo suelto, sin fijador y una coleta natural. La indumentaria era, cuanto menos, para hacerle fotos: pantalón negro, chaqueta negra y camisa negra, con gran pajarita blanca y zapatos a dos colores: blanco y crema. ¿El puro? También, también lo llevaba. Y una eno me flor en la solapa con romero,… En fin, que iba en plan 'artista bohemio'… NOTICIAS RELACIONADAS:
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