Media hora antes del comienzo del festejo llegaba hasta la esquina de la Maestranza una manifestación de antitaurinos, que tras el nombramiento de Curro por la mañana como miembro de las Bellas Artes, se convierten en activistas «Anti-Bellas Artes». Una temeridad dejarlos llegar. ¿Se imaginan un grupo de béticos y antisevillistas dejándoles llegar al Sánchesz Pizjuan?
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Francisco Mateos.- Eligieron el lugar y, sobre todo, el día equivocado. Se anunciaba de nuevo este año una manifestación de los antitaurinos. A las cuatro estaban ya medio preparados en el Palacio de San Telmo. El año pasado no pasaron de allí. En esta ocasión los dejaron llegar hasta la propia esquina de la plaza de toros, justo media hora antes del comienzo de la corrida. Una auténtica locura y una verdadera temeridad por parte de la autoridad y la policía. ¿Se imaginan una manifestación de un grupo de béticos antisevillistas que les dejaran llegar en manifestación hasta la misma puerta del Sánchez Pizjuán? Inverosímil, ¿verdad? Pues ayer pasó. Yo creo que los dejaron llegar porque los taurinos y los aficionados somos los más respetuosos del mundo. En esta profesión se le habla de usted al compañero, se valora y elogia lo que hace cada uno, alegran los triunfos ajenos, y hasta, como hizo Carlos Casanova el jueves, se está preparado para morir en la plaza si fuese necesario por salvar a un compañero. Por eso, que vengan unos cuantos a las puertas de mi casa instigándome a abandonarla, y que no ocurra nada -cero altercados- es como para premiar la actitud de los sevillanos
aficionados en ese momento y concederles un premio a la concordia y excelentes maneras. Decía Jesulín que los aficionados caben en un autobús; se refería a los aficionados de verdad, los que saben todo sobre la actualidad taurina. Interpretado en este sentido, podríamos estar de acuerdo. Pero si los aficionados caben en un bus, los antitaurinos entran todos en un seiscientos. Ayer, dos autobuses querían autoproclamarse como mayoría en España para pedir la abolición de las corridas. Eligieron el día equivovado, como les decía en el inicio. Por la mañana se había procedido a proclamar a Curro Romero como miembro de la Academia de las Bellas Artes. Es decir, se le daba la categoría a un torero de académico de las Bellas Artes, que por extension se estaba considerando al toreo como una Bella Arte. Por tanto, ya no se pueden llamar "anti-taurinos", sino más bien "Aanti-Bellas Artes". Bueno, pues dejemos la anécdota y entremos en el ambiente taurino previo a la corrida de El Ventorrillo. Cartel de 'No hay billetes' y ambiente de los días grandes. No obstante, siguen sin llegar caras de rostros famosos. No faltaron Carlos Herrera y el catedrático Andrés Amorós, que estaban hablando -de toros, supongo- en los aledaños de la
calle Circo. Otro que ha asistido a la corrida ha sido el ganadero Fermín Bohórquez, que por la mañana había estado en el acto de la ceremonia de Bellas Artes con Curro Romero. "Ha estado todo genial. Estaban allí mucho toreros, como Julio Aparicio, que me ha dado mucha alegría verlo", comentaba a sevillataurina.es el ganadero jerezano. El también ganadero sevillano Ignacio González tenía una apuesta especial para la tarde de toros. "A mí me gusta el toreo de arte, y por eso hoy vengo con especial predilección por ver a este nuevo Manzanares en Sevilla, a ver si cuaja un toro. Los otros dos toreros, El Juli y Perera son también dos grandes toreros". Sobre la manifestación 'Anti-Bellas Artes' dijo que "es una anécdota. Estarán aburridos y no tendrán otra cosa que hacer, Son cuatro que hacen ruído; nada más". NOTICIAS RELACIONADAS:
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