Tres petardos ganaderos, tres, en lo que llevamos de Feria. Las corridas «toristas» han sido un fiasco. El sevillano Antonio Barrera se volvió a estrellar con la mala suerte. Tan frustrado quedó que decidió tomarse un traguito (de agua) para intentar olvidar. La imagen de Matías Tejela lo dice todo: sentado a verlas venir. Así, no. El Capea, con la tranquilidad de tener una vida resuelta. Sin hambre de toros.