El torero sevillano tentó en El Toruño a cinco utreras con volumen y con trapío. Cinco vacas de categoría, embistiendo como toros y a las que El Cid les hizo lo mismo que les hace a los toros para triunfar. Este es el aperitivo de una figura del toreo antes de hacer cinco paseíllos en esta Semana Santa, cuatro de ellas en plazas de primera.
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Iván López.- El torero sevillano Manuel Jesús 'El Cid' se prepara a conciencia para una temporada crucial en su carrera. Anunciarse cinco tardes en Sevilla y otras cinco en Madrid marca sin tapujos la mejor declaración de intenciones para la temporada 2008, esgrimiendo su condición de máxima figura del toreo. Esto sí que da categoría, estar anunciado en todas y cada una de las grandes ferias españolas en los carteles estrellas. Pero antes del comienzo del grueso de la temporada, cuatro platos fuertes en Semana Santa: Domingo de Ramos y Lunes Santo en Valencia, Viernes Santo en Arles y Domingo de Resurrección de Sevilla. Cuatro tardes en plazas de primera en menos de una semana; una apuesta de una auténtica figura del toreo. Sin olvidar el compromiso en Morón este mismo Sábado de Pasión. Y que mejor para calentar motores que cinco utreras en El Toruño. Cinco vacas de categoría, con volumen y trapío. El própio matador
comentaba con su banderillero de confianza Jose Manuel 'Alcalareño' y con el propio ganadero Jaime Guardiola la magnífica tarde de campo que estaba disfrutando en los campos ganaderos de Utrera, reserva y cuna de la bravura. Las cinco utreras embistieron como toros, sobre todo las que hicieron segundo y cuarto lugar, a las que El Cid les hizo lo mismo que les hace a los toros para triunfar. El de Salteras aprovechó para sacar esa virtuosa mano zurda que le diferencia de todos los demás. Largos y profundos muletazos que fueron el deleite de una docena de privilegiados que allí se encontraban. Tanto fue así que hasta 'Alcalareño padre' afirmaba que de seguir El Cid toreando como lo estaba haciendo, el puro le iba a durar menos que un pitillo sin filtro. Supo aprovechar el torero todo el tiempo que estuvo en la cara de los animales, dejando luego estar a los aficionados, a los que animó y aconsejó con
la misma parsimonia y clase con la que torea Visto lo acontecido, contando con lo que ya tiene firmado y con un indulto en el marcador, la temporada que acaba de arrancar puede ser sin lugar a dudas la temporada de un torero de época: el sevillano Manuel Jesús 'El Cid'.
SEMANA SANTA DE EL CID:
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