Dos horas de emotivos recuerdos se vivieron en el salón de carteles de la Maestranza durante la tercera jornada de las Lecciones Magistrales de Aula Taurina, en la que participaron tres toreros de plata: Curro Puya, Alfonso Ordóñez y Guillermo Gutiérrez «El Ecijano». Confesaron sus vidas de toreros con las grandes figuras y hablaron de triunfos y tragedias ante un auditorio lleno a rebosar.
Redacción.- 'Tres toreros de plata' era el titulo de la tercera charla-coloquio de las "Lecciones Magistrales" que organiza Aula Taurina con el patrocinio de la Real Maestranza de Caballería. Y tres toreros: Curro Puya, Alfonso Ordóñez y Guillermo Gutiérrez 'El Ecijano' ilustraron con sus vivencias toda una vida dedicada al toro y a las órdenes de los grandes toreros de la época, y a los que el crítico taurino de Sevilla Taurina y Punto Radio, Manuel Viera, que moderó el acto, calificó como "figurones del toreo de un escalafón imaginario". Por riguroso orden de antigüedad, cada uno de los tres veteranos banderilleros expuso su larga vida dedicada al toro, con vivencias, recuerdos y anécdotas con la que hicieron vivir a un público que llenaba al completo el salón de carteles de la Maestranza momentos de verdadera emotividad. Curro Puya desmenuzó su vida desde los inicios y definió a Curro Romero, con el que estuvo varias temporadas, como un "gran torero y un ser maravilloso". Y dijo de él mismo que "si volviera a nacer, volvería a ser torero". Alfonso Ordóñez habló sin tiempo para contar su larga e intensa vida de torero, desde que quiso ser matador hasta sus últimas temporadas en activo. Dijo sentirse torero y "moriré como torero", y haber estado a las órdenes de 127 matadores de toros. Pero que el mejor y el más grande torero que ha dado la historia fue Antonio Ordóñez. Contó anécdotas de todas clases, se felicitó por no conocer la tragedia en el ruedo y calificó al 'Faraón de Camas' como un torero sorprendente, y "muy honrado, porque nunca ha engañado a nadie". También El Ecijano desmenuzó su trayectoria desde que le dio la alternativa Victoriano Valencia hasta sus últimos años a las órdenes Juan Antonio 'Espartaco'. Habló de la plaza de toros de Sevilla, de lo que significó para él pisar su albero, y añadió "yo no hubiese viajado nunca para torear si sólo lo hubiese podido hacer en la Maestranza". Y fue con él con el que se vivió el momento más emocionante del acto, al contar por primera vez la trágica tarde de Segovia en la que un toro, en los corrales de la plaza, estuvo a punto de terminar con la vida de su compañero Rafael Sobrino, presente en sala. Fue el particular homenaje a un compañero, "a un amigo que no se pudo despedir de la profesión como hubiese querido".
|
||||