Francisco Mateos.-
El cartel que ha cerrado la empresa de Sevilla para el 15 de agosto es pobre, muy pobre, se mire por donde se mire. A priori, no se entienden bien ni la presencia de José María Bejarano, con varios años ya de matador, que apenas torea esta temporada y con un escaso bagaje en cuanto a éxitos, ni la presencia del sanluqueño Antonio José Blanco, de reciente alternativa. En la situación de ambos existen otros muchos toreros más allegados a Sevilla. Después, porque esto del toro es así de imprevisible, cualquiera de estos dos toreros es capaz de estar bien y cortar oreja ese día, pero estamos hablando del anuncio del cartel, de la previsión y de la expectación o no que pueda concitar un cartel en esa fecha, además de intentar ponderar la 'justicia taurina', si es que ésta existe.
Da la sensación de que la empresa de Sevilla ha decidido tirar la toalla de esta fecha. Más bien parece un cartel hecho en la arena de la playa de unas vacaciones que en los despachos de una empresa empeñada en revitalizar una fecha tan sevillana e intentar concentrar el mayor de los atractivos posibles. Entiendo que es difícil hacer un 'buen' cartel en pleno mes de agosto en la Maestranza. Entiendo que apenas hay público taurino en la capital y su provincia al que ilsuionar en pleno verano. Pero no entiendo esta dejadez.
Está claro que con una corrida del Conde de la Maza en la cartera para esta fecha, ya había poco que hacer. Con la contratación del hierro sevillano, considerado 'duro', se sabía que la combinación de toreros no iba a ser meridianamente sonora. Creo que otro cartel es posible en Sevilla en esa fecha. Se podría haber hecho mucho más. Me consta que hasta ayer -al menos por la versión de una de las partes- han existido conversaciones del apoderado de Luis de Pauloba para esta corrida. El diestro sevillano estaba por la labor de hacer el paseíllo. La empresa no había dicho que no a su presencia. De hecho, se ha enterado por este medio de comunicación que no estaba anunciado. El chasco ha sido fuerte. Madrid anuncia a Pauloba en Las ventas tres días antes, el 12 de agosto; Sevilla le cierra las puertas el 15. Supongo que Pauloba, además, arrastraría, al menos, a unas 100 personas de su pueblo. ¿Es ésta la política emresarial de Sevilla? Lo mismo ocurrió con el sevillano Pepe Moral en las novilladas del abono: no estaba puesto. Sólo hasta que el de Los Palacios cortó varias orejas en Madrid no lo puso en la Maestranza la empresa.
Creo que en la situación de José María Bejarano y Antonio José Blanco hay otros muchos toreros de la zona: Fernández Pineda, Escribano, Juan Manuel Benítez, Borrero,… Si se hubiera contratado otra corrida hasta quizás se podría haber contado con Víctor Puerto, cierta novedad en Sevilla. Incluso Sánchez Vara, torero de medio fuste que en las últimas actuaciones ha consechado buenas tardes, podría haber sido un torero válido, pero el tardío desenlace del cartel le obligó a cerrar la fecha en Baeza con una de Miura.
Un cartel, por ejemplo, con Víctor Puerto, Luis de Pauloba y César Girón, habría tenido otro color, creo. El reto de la empresa es fuerte: traer con este cartel a los aficionados sevillanos desde las playas de Cádiz y Huelva. La empresa es la única responsable. Me conformaría con que lograse reunir un cuarto de plaza en el 'Palco maestrante'…
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