El maestro se quedó en detalles deslabazados y recuerdos sentimentales en una intervención demasiado improvisada. En todo momento gozó del cariño del público. Recordó la amistad que le une a la familia local Espartaco, a quien le compró la finca «Yerbabuena».
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Redacción.- José Ortega Cano fue un pregonero con arte. No sólo demostró conocer muy bien la plaza y el público al que se dirigía, sino que además logró un discurso ameno, taurino y muy emotivo por momentos, salpicado de anécdotas y vivencias personales que dotaron de una mayor cercanía al pregón que prologó en la noche de ayer la 'III Feria del Toro y la Luna'. Un intento de pregón que se quedó en mil detalles y demasiada improvisación. "Es la primera vez que voy a leer un pregón", avisó, eso sí, en el comienzo ante las cerca de mil personas que se dieron cita en la Plaza del Ayuntamiento para escuchar sus palabras. "Ser pregonero es un toro difícil, porque donde mejor hablan los toreros es delante del toro", aseguró antes de reflexionar sobre el nombre que lleva esta cita taurina de Espartinas. "El toro y la luna: cuántos intelectuales se han impregnado, cuántos poetas se han inspirado y cuántos toreros han querido hacer la luna de Juan Belmonte…". Ortega Cano provocó una gran ovación del público al recordar a la alcaldesa María Regla Jiménez como "impulsora del desarrollo de Espartinas y promotora de su magnífica plaza de toros". El torero definió a Espartinas como "balcón y capital del Aljarafe, un pueblo con raíces y con historia, un pueblo valiente", justo antes de manifestar su intención de establecerse en esta localidad. "Estoy a gusto aquí, tanto que ya estoy buscando casa". En la última parte de su pregón, Ortega tuvo palabras de cariño para la familia Espartaco al completo. Comenzó por Antonio, el padre, a quien llevó en su cuadrilla en sus comienzos. "Me enseñó el camino de la entrega y la afición", afirmó emocionado. También recordó la dureza de aquellos años al referirse a Espartaco. "Estábamos los dos para tirar la toalla y en un año nos llegó la suerte", dijo. El diestro explicó que fue la venta de la finca 'Matute', ahora llamada ‘Yerbabuena’, la que estrechó lazos entre las dos familias y recordó la felicidad de Rocío Jurado cuando se reunieron para la entrega de llaves. "Ese día Rocío estaba feliz y cantó todos los cantes habidos y por haber". El pregón se cerró con palabras de reconocimiento de Ortega Cano a la labor emprendida por el Ayuntamiento de Espartinas, con su alcalde Domingo Salado a la cabeza, para promocionar la Fiesta de los Toros. "Desde aquí os animo a seguir promocionando la cultura taurina", concluyó. Ortega Cano fue presentado por el coronel portugués Jose Henriques, que definió al torero como "un hombre con 'h' grande dentro y fuera de la plaza", y contó con un epílogo a cargo del periodista Víctor García Rayo. También tomaron la palabra el alcalde Domingo Salado y el teniente de Alcalde Javier Jiménez, que ofrecieron a Ortega Cano torear en la próxima feria de septiembre.
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