Entre la desesperanza y la ilusión

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Entre la desesperanza y la ilusión

Real Maestranza – 1ª Novillada de promoción, Jueves 5 de Julio de 2007

ERALES: Se han lidiado erales de la ganadería de Marqués de Domecq, encastados y de excelente presentación. Destacaron tercero y quinto.

NOVELES:Mario Diéguez, de grana y oro, saludos tras aviso.
Alberto Díaz, de verde y oro, silencio tras aviso.
Ignacio González, de vainilla y oro, vuelta tras dos avisos.
Manuel Fernández, de azul y oro, vuelta al ruedo.
Adrián Abad, de verde y oro, palmas.
Pablo Lechuga, de celeste y oro, silencio tras aviso.

INCIDENCIAS: Un tercio de entrada en noche calurosa.

Vueltas al ruedo para el sevillano Manuel Fernández y el cordobés Ignacio González. Escaso balance de los principiantes del toreo ante un encierro de erales del Marqués de Domecq de excelente presentación y buen juego.


Un natural hacia adentro de Manuel Fernández.
FOTO: Matito.

Manuel Viera.-

Quieren hacer en la plaza todo lo que soñaron hacer desde la habitación del hotel, pero pocos lo logran. Pulcros, técnicos y hasta con la lección bien aprendida, su toreo es copia literal de unos y otros. Exponen sus formas y estilos sin que el atisbo de lo distinto impregne de esperanza los tendidos. Y salen de la plaza con la misión cumplida como si de veteranos matadores se tratara.

La primera de las novilladas de promoción en la Maestranza se saldó con dos escasas vueltas al ruedo, cuando los bien presentados y encastados erales del Marqués de Domecq debieron ser arrastrados al desolladero sin sus apéndices auditivos. No obstante, la calurosa noche de toros transcurrió entre la esperanza y la desilusión por tan escasos momentos de interés.

Mario Diéguez atisbó maneras de buen torero. Su concepto es claro y auténtico. Los trazos a derecha, largos y bien rematados, fueron lo mejor de una faena que bajó de calidad en el toreo al natural, demasiado enganchado y embarullado. Tras


El cordobés Ignacio González, emocionado
en su vuelta al ruedo.
FOTO: Matito.

estocada tendida y algunos descabellos fue ovacionado.

Al madrileño Alberto Díaz le costó demasiado acoplar sus formas a las prontas embestidas del eral, y aunque lograba el primer muletazo, le costaba después trazar el segundo ante la pérdida del sitio. Con muy poco oficio, anduvo a la deriva con la muleta y con la espada.

Ignacio González es un joven cordobés que ya ha sufrido la gravedad de una cornada. Este alumno de la Escuela de Córdoba demostró tener gusto con la capa y raza después con la muleta. Su toreo, vibrante e hilvanado al buen eral del Marqués de Domecq, llegó con más inmediatez que ningún otro a la gente. Toreo de muleta por delante, siempre puesta, y con desplantes de auténtico novillero. Se eternizó con el descabello y todo quedó en una vuelta al ruedo que supo a poco.

El sevillano de Dos Hermanas, Manuel Fernández, aprendió el oficio en la Escuela de Espartinas, y bien que lo demostró. Muleta siempre adelantada y buen pulso para atemperar la


También obtuvo el premio de una vuelta al ruedo Manuel
Fernández, de la Escuela de Espartinas.
FOTO: Matito.

rebrincada embestida del encastado eral. Ligados y bien dibujados los pases a izquierdas aunque sin demasiado ajuste. Todo correcto pero sin la transmisión de lo distinto. Una estocada precedida de pinchazo bastó para el premio de la vuelta al ruedo.

El malagueño Adrián Abad quiso ofrecer maneras de artista, aunque su toreo resultara después más de posturas y menos auténtico. Algunos detalles estéticos no bastaron para tapar carencias de citar con la muleta atrasada y desplazar en demasía las embestidas. Se gusta, pero o gustaron sus banales formas.

Cerró el festejo el alumno de la Escuela de Madrid, Pablo Lechuga. El joven de San Martín de Valdeiglesias le puso oficio y técnica a la noche. Con absoluta tranquilidad y muy despacio inició su faena de muleta con pases diestros de mano baja, compás abierto y largo recorrido. Fue esto lo mejor de un trasteo al que le faltó acople en el toreo al natural y le sobraron descabellos para terminar con la vida del último eral del festejo.

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