Durante el pasado fin de semana, la estatua de Curro Romero fue objeto de actos vandálicos, derramando pintura roja y rotulando proclamas antitaurinas e insultos. Ante la desidia del Ayuntamiento, el abogado Joaquín Moeckel y trabajadores de su despacho la lavaron. El Ayuntamiento estudia denunciarlo por usar «productos inadecuados».